Los carbohidratos (CHO) son una importante fuente de energía durante el ejercicio prolongado en atletas, y se recomienda aumentar la ingesta de CHO por encima del nivel normal durante los días previos a la competición. La actividad del sistema nervioso simpático y la glucogenólisis hepática se estimulan durante el ejercicio de intensidad moderada o alta. Por lo tanto, las concentraciones de glucosa en sangre se mantienen durante el ejercicio a menos que las reservas de glucógeno hepático disminuyan considerablemente. Los atletas de resistencia aeróbica tienen una fuerte capacidad para mantener las concentraciones de glucosa en sangre durante el ejercicio prolongado en comparación con sujetos no entrenados. Además, el 40% de los atletas de resistencia presentan concentraciones de glucosa por encima del rango de referencia durante más del 70% del tiempo, excepto 2 horas después de una comida. Por lo tanto, parece que se mantiene el nivel de glucosa en sangre, incluso cuando la ingesta de CHO es menor que la cantidad recomendada entre los atletas.
Los principales factores nutricionales que inducen la fatiga durante deportes en equipo (por ejemplo, fútbol, rugby, baloncesto) son la depleción de glucógeno muscular y la hipoglucemia. La ingesta insuficiente de CHO por parte de los jugadores de fútbol antes de un partido lleva a la depleción del glucógeno muscular, lo que resulta en una capacidad de resistencia disminuida y una velocidad de sprint reducida durante la segunda mitad. También se ha informado que consumir CHOs adicionales antes y durante el ejercicio contribuye a mantener un nivel más alto de glucosa en sangre, lo que previene una disminución en el mismo.
El objetivo de esta investigación fue comparar cambios en la concentración de glucosa en el fluido intersticial (IGC) durante 24 horas después de simular un partido de fútbol entre sujetos que consumían una dieta alta en carbohidratos (HCHO; 8 g/kg de peso corporal/día) y aquellos que consumían una dieta moderada en carbohidratos (MCHO; 4 g/kg de peso corporal/día).
Participaron ocho hombres saludables y activos en dos ensayos diferentes. A los sujetos se les proporcionaron las dietas prescritas desde los días 1 hasta el 3. En el día 3, los sujetos realizaron 90 minutos (2 sesiones de 45 minutos) de ejercicio simulando un partido de fútbol. La concentración de IGC en el brazo se monitorizó continuamente desde los días 1 hasta el 4. No se observaron diferencias significativas en la IGC entre los ensayos durante el ejercicio. El valor del área total bajo la curva (t-AUC) durante el ejercicio no difirió significativamente entre el HCHO (9719 ± 305 mg/dL·90 min) y el MCHO (9991 ± 140 mg/dL·90 min). Las concentraciones séricas totales de cuerpos cetónicos y de beta-hidroxibutirato fueron significativamente más altas en el MCHO que en el HCHO después de una segunda sesión de ejercicio. No se observaron diferencias significativas en la IGC entre los ensayos en ningún momento durante la noche después del ejercicio (0:00-7:00). Además, el valor de t-AUC durante la noche no difirió significativamente entre el HCHO (32,378 ± 873 mg/dL·420 min) y el MCHO (31,749 ± 633 mg/dL·420 min).
En conclusión, dos días de consumo de niveles diferentes de carbohidratos no afectaron significativamente la IGC durante un partido de fútbol simulado de 90 minutos. Además, la IGC durante la noche después del ejercicio no difirió significativamente entre los dos ensayos a pesar de los diferentes niveles de ingesta de carbohidratos (8 vs. 4 g/kg de peso corporal/día).
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Referencia completa
Hiromatsu C, Kasahara N, Lin CA, Wang F, Goto K. Continuous Monitoring of Interstitial Fluid Glucose Responses to Endurance Exercise with Different Levels of Carbohydrate Intake. Nutrients. 2023 Nov 10;15(22):4746. doi: 10.3390/nu15224746.