Sodio y ejercicio

El sodio tiene un papel importante en el cuerpo de mantener la osmolalidad de la sangre, que a su vez mantiene el equilibrio de agua entre el interior y el exterior de las células de nuestro cuerpo. También juega un papel importante en la regulación de la cantidad total de agua en el cuerpo, al influir tanto en la pérdida o retención de los riñones, como en nuestra sed y deseo de beber. Sin embargo, un verdadero déficit de sodio parece no ser un factor importante para los atletas durante el período de tiempo en el que se realiza el ejercicio. Además, nuestra dieta moderna es tan abundante en sodio que una verdadera deficiencia durante días o semanas se considera virtualmente imposible, especialmente cuando se considera que tanto las glándulas sudoríparas como los riñones pueden (y lo harán) adaptarse para minimizar las pérdidas de sodio si es necesario.

Si bien las pérdidas de sodio por el sudor durante el ejercicio varían significativamente de una persona a otra y de un día a otro debido a una variedad de factores, la necesidad final de reponer el sodio durante el ejercicio es equilibrar la ingesta y las pérdidas de líquidos y mantener una osmolalidad adecuada, en lugar de que prevenir un déficit real de sodio.

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