“Estrés de bajo grado” y desarrollo de cáncer

Diferentes investigaciones sugieren una posible relación entre el estrés crónico y la progresión del cáncer, enfatizando el papel de la señalización adrenérgica en la modulación de las respuestas inmunes y la dinámica del microambiente tumoral. El estrés crónico activa el eje médula adrenal simpática (SAM) y el eje hipotalámico-pituitario-adrenal (HPA), lo que conduce a un aumento de catecolaminas y glucocorticoides, que promueven directa e indirectamente los procesos tumorigénicos.

La señalización adrenérgica juega un papel crucial en el cáncer al influir en varios procesos celulares. Modula la función de las células inmunitarias, la supervivencia de las células tumorales, la proliferación, la transición epitelial-mesenquimal (EMT), la angiogénesis y la metástasis. Los mecanismos clave asociados a la activación  simpático-adrenal sostenida, incluyen:

  • Supresión de la Respuesta Inmune: Las catecolaminas reducen la inmunidad antitumoral al afectar la función y migración de células inmunes como linfocitos T, células asesinas naturales (NK), macrófagos y células dendríticas. Inhiben la producción de citoquinas y promueven el reclutamiento de células inmunosupresoras.
  • Promoción Directa del Tumor: Las catecolaminas potencian la proliferación, supervivencia y capacidad invasiva de las células tumorales activando los receptores β-adrenérgicos en las células tumorales, lo que conduce a un aumento en la expresión de oncogenes, disminución de la apoptosis y una mayor angiogénesis y metástasis.

En este sentido, la modulación de los receptores adrenérgicos presenta una estrategia terapéutica prometedora:

  • Beta-bloqueantes: Se ha demostrado que mitigan los efectos del estrés sobre el crecimiento tumoral y la supresión inmune. Los beta-bloqueantes como el propranolol han demostrado reducir la angiogénesis tumoral, disminuir la metástasis y mejorar la eficacia de las inmunoterapias contra el cáncer.
  • Agonistas Alfa: La investigación sugiere que los agonistas α2-adrenérgicos pueden sinergizar con las inmunoterapias, reduciendo la acumulación de células inmunosupresoras y promoviendo una respuesta inmune antitumoral más efectiva.

Por otra parte, la gestión del estrés es crucial para mejorar los resultados del tratamiento del cáncer. Técnicas como la terapia cognitivo-conductual, la atención plena y el ejercicio físico han demostrado modular las respuestas fisiológicas al estrés y mejorar la resiliencia del paciente. Estas intervenciones pueden conducir a una mejor función inmune y potencialmente mejorar las respuestas a las terapias contra el cáncer.

Aunque la modulación de la señalización adrenérgica presenta un camino prometedor para mejorar la terapia contra el cáncer, se necesita más investigación para comprender completamente las interacciones complejas entre el estrés, la señalización adrenérgica y la progresión del cáncer. Integrar estrategias de manejo del estrés con tratamientos convencionales puede ofrecer un enfoque holístico para la atención del cáncer, lo que potencialmente lleva a mejores resultados clínicos.

Acceso libre al artículo original en: https://www.fisiologiadelejercicio.com/wp-content/uploads/2024/05/Effects-of-chronic-stress-on-cancer-development-and-the-therapeutic-prospects-of-adrenergic-signaling-regulation.pdf

Referencia completa:

Zhang H, Yang Y, Cao Y, Guan J. Effects of chronic stress on cancer development and the therapeutic prospects of adrenergic signaling regulation. Biomed Pharmacother. 2024 Apr 27;175:116609. doi: 10.1016/j.biopha.2024.116609.

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