El ejercicio físico regular tiene efectos profundos en la salud vascular, mejorando parámetros clave como la presión arterial, la elasticidad de los vasos y la capacidad cardiorrespiratoria. Sin embargo, estos beneficios no solo dependen de la actividad física, sino también de factores dietéticos, como el consumo de alimentos ricos en compuestos bioactivos. Entre ellos, los polifenoles, presentes en frutas, verduras y productos derivados de plantas como el chocolate negro, han demostrado tener propiedades antioxidantes y vasodilatadoras.
La función arterial, especialmente en corredores de resistencia, es fundamental para garantizar un suministro eficiente de oxígeno y nutrientes a los músculos durante el ejercicio prolongado. Los polifenoles, como los flavonoides presentes en el chocolate negro, pueden desempeñar un papel importante en la mejora de la función vascular al aumentar la bioactividad del óxido nítrico (NO). Este compuesto, producido en el endotelio, promueve la dilatación de los vasos sanguíneos, reduce la rigidez arterial y mejora el flujo sanguíneo, lo que puede traducirse en beneficios tanto para la salud cardiovascular como para el rendimiento deportivo.
El chocolate negro, con un alto contenido de cacao, es una fuente destacada de polifenoles, particularmente catequinas y epicatequinas. Estudios previos han sugerido que el consumo regular de chocolate negro puede reducir la presión arterial, mejorar la función endotelial y disminuir la rigidez arterial en diversas poblaciones. Sin embargo, la evidencia sobre su efecto en atletas de resistencia es limitada. Este estudio buscó abordar esta brecha al evaluar cómo el consumo de 50 gramos diarios de chocolate negro durante dos semanas influye en la función arterial y el rendimiento físico de corredores amateur.
El estudio confirmó que el consumo de chocolate negro tiene efectos positivos significativos en la función arterial y el rendimiento deportivo de los corredores. Los indicadores de rigidez arterial, como la velocidad de onda de pulso (PWV) y el índice de augmentación (AIx), mostraron mejoras notables tras la intervención. En promedio, la PWV disminuyó un 11,82% y el AIx un 19,47%, lo que refleja una mayor elasticidad arterial y una carga reducida para el corazón durante el ejercicio.
Además, el consumo de chocolate negro resultó en mejoras en la capacidad cardiorrespiratoria y el rendimiento físico. El VO2max aumentó un 2,31%, mientras que el tiempo de ejercicio en el umbral anaeróbico se incrementó un 6,91%. Estos cambios son especialmente relevantes para corredores de resistencia, ya que una mejor función arterial y una mayor eficiencia en el transporte de oxígeno permiten sostener esfuerzos prolongados con menor fatiga.
El mecanismo subyacente de estos beneficios se atribuye principalmente a los flavonoides presentes en el chocolate negro, que aumentan la biodisponibilidad del NO. Este compuesto no solo mejora la dilatación vascular, sino que también reduce la inflamación y el estrés oxidativo, dos factores clave en la salud cardiovascular. La disminución de la rigidez arterial observada en el estudio también se asocia con una menor producción de vasoconstrictores como la endotelina-1 y un aumento de la capacidad antioxidante del cuerpo.
Otro hallazgo interesante fue el incremento en la frecuencia cardíaca en reposo y la disminución del tiempo de eyección ventricular izquierda tras el consumo de chocolate. Este efecto, más pronunciado en corredores mayores de 40 años, podría estar relacionado con compuestos estimulantes presentes en el chocolate, como la cafeína y la teobromina. En individuos mayores, el efecto vasodilatador del chocolate también podría explicar esta respuesta compensatoria del sistema cardiovascular.
El estudio destaca la importancia del chocolate negro como una herramienta potencial para mejorar la función arterial y el rendimiento en corredores de resistencia. Aunque los cambios observados en parámetros como el VO2max, la presión arterial y la PWV fueron relativamente modestos, incluso pequeñas mejoras pueden tener un impacto significativo en el rendimiento de los atletas, especialmente en deportes de larga duración.
Sin embargo, existen limitaciones importantes. El estudio incluyó únicamente a hombres, dejando fuera posibles variaciones relacionadas con el género, como los cambios hormonales en mujeres. Además, no se incluyó un grupo control, lo que dificulta descartar otros factores que pudieran haber influido en los resultados. También cabe señalar que la intervención fue de corta duración, por lo que no se evaluaron los efectos a largo plazo del consumo regular de chocolate negro.
Otro punto a considerar es el aporte calórico del chocolate negro, un alimento con alta densidad energética. Aunque los participantes no mostraron cambios significativos en su peso, el consumo excesivo de chocolate podría contrarrestar sus beneficios cardiovasculares si no se equilibra con un gasto calórico adecuado.
Conclusión
El consumo de chocolate negro durante dos semanas mejoró significativamente la función arterial y el rendimiento en corredores de resistencia, reforzando la idea de que una combinación de ejercicio aeróbico y una dieta rica en compuestos bioactivos puede potenciar la salud cardiovascular y el desempeño físico. Sin embargo, se necesitan más estudios, especialmente en poblaciones diversas y con diseños controlados, para confirmar estos hallazgos y explorar los efectos a largo plazo del chocolate negro en la salud y el rendimiento deportivo.
Acceso libre al artículo original en: http://www.fisiologiadelejercicio.com/wp-content/uploads/2025/01/The-Effect-of-Dark-Chocolate-Consumption-on-Arterial-Function-in-Endurance-Male-Runners.pdf
Referencia completa:
Vordos Z, Deli I, Anifanti M, Kluzek S, Koutlianos N, Kouidi E, Deligiannis A. The Effect of Dark Chocolate Consumption on Arterial Function in Endurance Male Runners: Prospective Cohort Study. Sports (Basel). 2024 Dec 13;12(12):344. doi: 10.3390/sports12120344.