Efecto agudo del entrenamiento concurrente en corredores

Entrenamiento-ConcurrenteNumerosos estudios han mostrado que el entrenamiento concurrente se asocia a adaptaciones no óptimas tanto de la fuerza como de la resistencia aeróbica. Así, la calidad de las sesiones de resistencia aeróbica puede comprometerse como resultado de la fatiga neuromuscular inducida por la sesión de entrenamiento de fuerza previa. Estudios previos (Scott y col, 2003) mostraron que el entrenamiento de fuerza previo no afectó a la economía de carrera, siempre que hubiera un periodo de recuperación de 24 h, sugiriendo que el entrenamiento de fuerza previo no afectaría al rendimiento de carrera a intensidad submáxima. Sin embargo, otros estudios (Marcora & Bosio, 2007) mostraron que aunque la economía de carrera no se afectara, el rendimiento de carrera a alta intensidad se afectaría negativamente. Hasta ahora no se conocía si sesiones de entrenamiento de fuerza realizadas en días alternos (48 h) podría afectar a la calidad de las sesiones de entrenamiento de resistencia aeróbica (carrera) realizados en días consecutivos (24 h). Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Doma y Deakin, 2015; Res Q Exerc Sport 4-ago) cuyo objetivo fue examinar los efectos del entrenamiento de fuerza en días alternativos sobre la calidad del entrenamiento de resistencia aeróbica en días consecutivos y el rendimiento, durante un periodo de 6 días, concluyendo que la combinación de entrenamiento de fuerza y resistencia aeróbica afecta objetivamente a la máxima fuerza y rendimiento de carrera en altas intensidades de ejercicio, aumentando el dolor muscular y la sensación de fatiga a lo largo de los 6 días del estudio. El entrenamiento de fuerza puede generar un efecto de fatiga como se refleja en el descenso de fuerza máxima antes de la sesión de resistencia aeróbica; además, la fatiga asociada al entrenamiento de fuerza puede interferir en las adaptaciones fisiológicas propias del entrenamiento de resistencia aeróbica (VO2max, densidad mitocondrial, concentración de citrato sintasa y mioquinasa). Además el entrenamiento de fuerza se asocia con un descenso del glucógeno muscular, que se ha asociado con una reducción de la captación de calcio al retículo sarcoplásmico, hecho que afecta de forma directa al proceso de la contracción muscular.

Cuando el objetivo sea mejorar el rendimiento en resistencia aeróbica, en este caso en corredores, por supuesto que deben entrenar fuerza pero no de manera concurrente al entrenamiento aeróbico. Así, el entrenamiento concurrente en corredores no está indicado, debiendo intercalar entre ambas modalidades de entrenamiento suficiente tiempo de recuperación. Además, el estado de entrenamiento del sujeto condiciona los procesos de recuperación entre estas modalidades de entrenamiento, de manera que a menor estado de entrenamiento más se han de distanciar las sesiones de fuerza y resistencia aeróbica. Así, mientras para los más entrenados 6 h puede ser suficiente, para los menos entrenados 24 h sería el mínimo plazo. Los entrenadores deben gestionar bien los tipos de entrenamiento de resistencia aeróbica (intensidad especialmente) en función de los entrenamientos de fuerza incluidos en la planificación.

Suscríbete ahora al Club EP&T, y llévate todas las formaciones por sólo 8€/mes, además de poder acceder a artículos especiales del blog