El daño muscular inducido por el ejercicio (EIMD) típicamente es provocado por contracciones musculares excéntricas. El EIMD reduce el rendimiento físico al disminuir la fuerza muscular máxima y el rango de movimiento, además de exacerbar problemas musculoesqueléticos y neurológicos. Además, el EIMD provoca un aumento en la aparición retardada de dolor muscular (DOMS), proteínas intramusculares en la sangre (es decir, creatina quinasa (CK), lactato deshidrogenasa (LDH) y mioglobina), y biomarcadores inflamatorios musculares, que duran varios días. Aunque estos síntomas son altamente individualizados, suelen alcanzar su punto máximo entre 24 y 48 horas después del ejercicio inicial y generalmente se curan en un plazo de 7 días. Además, los estudios han informado un aumento en los biomarcadores de daño muscular (CK y LDH) después de ejercicios de sprint repetidos y sesiones de entrenamiento de fuerza, con picos inmediatamente y 24 horas después del EIMD.
Los aminoácidos de cadena ramificada (BCAA: leucina, isoleucina y valina) comprenden aproximadamente el 50% de los aminoácidos esenciales (EAAs) en los alimentos y el 35% del contenido total de EAAs en las proteínas musculares. Los componentes de BCAA se catabolizan primero en los músculos esqueléticos, mientras que otros aminoácidos se catabolizan en el hígado. La suplementación con BCAA se ha propuesto como una estrategia dietética alternativa para reducir el daño muscular y la fatiga inducidos por el EIMD. Los efectos de los BCAA en la regeneración celular muscular y su restauración como terapia nutricional han ganado atención en los últimos años. Los BCAA podrían regular directamente el recambio proteico en las células musculares para revertir las consecuencias catabólicas y anti-anabólicas del EIMD. La leucina ha sido reconocida como un regulador crucial de la señalización y traducción del objetivo de rapamicina en mamíferos. Además, se ha propuesto que los BCAA podrían potencialmente desempeñar un papel como promotores en el proceso de recuperación de los tejidos musculares modificados, que están compuestos predominantemente de proteínas. Estos tejidos musculares modificados son frecuentemente inducidos por tensión mecánica e inflamación durante el esfuerzo físico.
En este contexto, se cree ampliamente que los BCAA confieren resultados ventajosos al ayudar activamente en la recuperación y restauración de dichos tejidos. Como resultado de su potencial para aliviar los síntomas negativos del EIMD, el uso de BCAA como enfoque de suplementación ha aumentado en popularidad entre personas sedentarias, activas y atletas. Los BCAA también son precursores importantes de intermediarios del ciclo del ácido tricarboxílico (TCA) a través de acetil-CoA y succinilCoA. Los BCAA pueden disminuir la producción de serotonina en el cerebro y reducir el inicio de la fatiga central al influir en el nivel sanguíneo de triptófano libre (fTRP). Cabe señalar que la valina y el fTRP compiten por los mismos sitios de transporte a lo largo de la barrera hematoencefálica y las concentraciones aumentadas de BCAA pueden disminuir la relación fTRP-a-BCAA. Se sugiere que una mayor utilización de las mezclas de BCAA puede ser atenuada por el aumento del uso del proceso de aminotransferasa de BCAA para producir glutamina, que es un paso crucial en la desintoxicación de amoníaco a glutamina en los músculos. Por lo tanto, la suplementación con BCAA parece ser una estrategia útil para la recuperación entre entrenamientos y puede tener un impacto positivo en el rendimiento del ejercicio posterior. Los efectos de la suplementación con BCAA en la mitigación del EIMD y el dolor muscular se investigaron minuciosamente en diferentes condiciones de ejercicio y poblaciones, aunque con variaciones en los hallazgos y en la calidad metodológica de los estudios.
Revisiones sistemáticas y metaanálisis anteriores revelan que la suplementación con BCAA reduce los biomarcadores de daño muscular y el dolor muscular. Sin embargo, estas revisiones se realizaron con criterios de elegibilidad diversos con respecto al diseño del estudio, el enmascaramiento, el estado de entrenamiento, el sexo, el protocolo de ejercicio dañino o la intervención. Esta diversidad en los criterios de elegibilidad puede haber influido en los resultados de los metaanálisis. Vale la pena señalar que solo el estudio de Khemtong et al. se realizó con criterios restringidos al limitar el análisis a atletas entrenados varones que participaban en protocolos de daño por fuerza. Además, se excluyeron participantes activos y saludables y estudios que incluían protocolos de daño por resistencia aeróbica. Además, metaanálisis anteriores se realizaron incluyendo protocolos que utilizaban suplementos de BCAA combinados con otros ingredientes como proteínas, té verde, arginina y vitaminas (A, E y B6). Por lo tanto, es imposible identificar el efecto independiente de la suplementación con BCAA. Recientemente, Kadlec et al. identificaron errores estadísticos comunes en metaanálisis relacionados con el campo de la investigación en fuerza y acondicionamiento.
Los autores concluyeron que los errores estadísticos identificados afectaron los resultados de los metaanálisis, lo que llevó a conclusiones erróneas. Por ejemplo, ignorar los valores atípicos en el procesamiento del metaanálisis podría tener un impacto profundo en la efectividad y estabilidad del resultado. Metaanálisis anteriores que investigaron el efecto de la ingestión de BCAA en los biomarcadores de daño muscular y el dolor muscular pasaron por alto la influencia de los análisis de diagnóstico y sensibilidad para detectar valores atípicos e identificar su influencia en el tamaño del efecto general. Por lo tanto, parece que debería adoptarse un enfoque metaanalítico más sólido para obtener un tamaño de efecto general estable. Como tal, esta revisión sistemática y metaanálisis proporciona una actualización de la evidencia sobre los efectos de la suplementación con BCAA en los biomarcadores de daño muscular y el dolor muscular en múltiples puntos temporales de seguimiento después del EIMD, así como identifica los efectos de dosis-respuesta de la dosis diaria, la dosis total y el período de suplementación de BCAA. Hipotetizamos que la suplementación con BCAA disminuiría los niveles de CK y el DOMS después del EIMD, pero no los niveles de LDH.
De los 18 estudios incluidos en este metaanálisis, 13 fueron de alta calidad y cinco fueron de calidad aceptable. Los resultados revelaron que la suplementación con BCAA provoca un efecto significativo en la reducción de los niveles de creatina quinasa (CK) inmediatamente (g = – 0.44; p = 0.006) y a las 72 horas (g = – 0.99; p = 0.002), pero no a las 24 horas, 48 horas y 96 horas después del EIMD. Además, se identificó un efecto significativo en el inicio retardado del dolor muscular (DOMS) a las 24 horas (g = – 1.34; p < 0.001), 48 horas (g = – 1.75; p < 0.001), 72 horas (g = – 1.82; p < 0.001), y 96 horas (g = – 0.82; p = 0.008), pero no inmediatamente después del EIMD. No se encontró un efecto significativo en los niveles de lactato deshidrogenasa (LDH) en ningún momento. La meta-regresión indicó que dosis diarias y totales más altas de BCAA, y períodos de suplementación más largos estaban relacionados con los efectos beneficiosos más grandes en CK (dosis total y período de suplementación) a las 48 horas, y en DOMS a las 24 horas (solo dosis diaria).
La suplementación con BCAA parece reducir los niveles de CK dentro de las primeras 24 horas y a las 72 horas después del EIMD, y reduce el DOMS desde las 24 horas hasta las 96 horas después del EIMD, pero no tiene un efecto beneficioso en los niveles de LDH. Además, la suplementación con BCAA puede ser utilizada como una estrategia efectiva para acelerar el proceso de recuperación después de un ejercicio intenso. Como observación importante, se evidenció una relación dosis-respuesta para múltiples factores, lo que sugiere que la ingesta de una dosis baja o alta a lo largo de un período de suplementación más prolongado (resultando en una dosis total más alta) puede aumentar la eficacia de los BCAA cuando se ingieren después del EIMD.
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Referencia completa:
Salem A, Ben Maaoui K, Jahrami H, AlMarzooqi MA, Boukhris O, Messai B, Clark CCT, Glenn JM, Ghazzaoui HA, Bragazzi NL, Ammar A, Trabelsi K, Chtourou H. Attenuating Muscle Damage Biomarkers and Muscle Soreness After an Exercise-Induced Muscle Damage with Branched-Chain Amino Acid (BCAA) Supplementation: A Systematic Review and Meta-analysis with Meta-regression. Sports Med Open. 2024 Apr 16;10(1):42. doi: 10.1186/s40798-024-00686-9.