Respuestas hemodinámicas al ejercicio combinado con sauna

Es frecuente ver a deportistas realizar ejercicio dentro de un baño turco o de una sauna para, en teoría, mejorar su condición física. Este procedimiento es utilizado especialmente en procesos de recuperación después de lesiones. Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Antero Rissanen y col, 2020; Int J Sports Med 29-jun; doi: 10.1055/a-1186-1716) cuyo objetivo fue investigar la respuesta hemodinámica, del volumen plasmático y del sistema inmunológico en cuatro protocolos: solo sauna, sauna después de ejercicio de resistencia aeróbica, fuerza o fuerza y resistencia aeróbica combinados. Participaron 27 sujetos sanos, ligeramente pre-hipertensos, de 32,7 años de edad media, y que fueron evaluados PRE, MD (después del ejercicio), POST, POST30min y POST24h. Se valoró la presión arterial sistólica y diastólica, frecuencia cardiaca, temperatura corporal, proteína-C-reactiva, leucocitos y volumen plasmático. Los resultados mostraron que el ejercicio de resistencia aeróbica + sauna disminuyó la presión arterial sistólica (PAS) en POST (-8,9 mmHg), POST30min (-11 mmHg) y POST24h (-4,6 mmHg). En POST30min se observó descenso de PAS en sauna (-4,4 mmHg) y ejercicio combinado y sauna (-7,5 mmHg). La presión arterial diastólica (PAD) disminuyó ligeramente entre -5,4 y -3,9 mmHg en POST de todas las condiciones. El volumen plasmático disminuyó en MID de todas las condiciones y en POST en resistencia aeróbica+sauna y fuerza+sauna. El volumen plasmático aumentó ligeramente e resistencia aeróbica+sauna y ejercicio combinado+sauna en POST24h. El número de leucocitos aumentó después de todos los ejercicios + sauna en MID, POST y POST30min, mientras que la proteína-C-reactiva no mostró cambios. Los autores sugieren que la combinación de ejercicio de resistencia aeróbica y sauna disminuye los valores de presión arterial, con un aumento del volumen plasmático hasta 24 h después.

Aunque en el estudio comentado el ejercicio y la sauna se realizaron de manera separada en el tiempo, es decir, la sauna después del ejercicio aeróbico, se constató un aumento del volumen plasmático, hecho que pudiera ser interesante desde un punto de vista hemodinámico y también de resistencia a la pérdida de agua durante el ejercicio. En cualquier caso, lo importante no es la respuesta en sí, sino la adaptación, y en este sentido no conocemos si el procedimiento descrito se asocia a un aumento del volumen plasmático mantenido. En cualquier caso, debemos ser muy prudentes a la hora de establecer un estrés térmico como una sauna después de una sesión de ejercicio.

Suscríbete ahora al Club EP&T, y llévate todas las formaciones por sólo 8€/mes, además de poder acceder a artículos especiales del blog