Respuesta individual al ejercicio sobre el tejido adiposo total y abdominal

La pérdida de grasa abdominal y general, junto al aspecto estético, son los motivos principales por los que miles de personas realizan ejercicio físico en el ámbito del fitness. Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Brennan y col, 2019; Med Sci Sports Exerc 30-ago; doi: 10.1249/MSS.0000000000002140) cuyo objetivo fue: (1) determinar los efectos de la cantidad e intensidad de ejercicio sobre la proporción de sujetos para los que la respuesta del tejido adiposo (AT) es superior a la diferencia mínima clínicamente establecida (MCID); y (2) Examinar si los cambios antropométricos establecidos reflejan las respuestas del AT por encima de MCDI. Participaron 41 hombres y 62 mujeres de 52,7 años de edad media, y que fueron asignados aleatoriamente a un grupo control, bajo volumen e intensidad de ejercicio (LALI), alto volumen y baja intensidad de ejercicio (HALI) y alto volumen y ata intensidad de ejercicio (HAHI). Los participantes realizaron ejercicio sobre un tapiz rodante durante 24 semanas. Los cambios en el componente graso se midieron por resonancia magnética.  Los resultados mostraron que para la grasa visceral, HAHI y HALI tuvieron la mayor proporción de sujetos en los que se redujo la grasa visceral y el 90% superaron la MCID. Para el resto de depósitos de grasa, todos los grupos de ejercicio registraron más sujetos de manera significativa en los que los cambios fueron mayores que la MCID en comparación con los controles. Por otra parte, en aquellos que alcanzaron una reducción de la circunferencia de cintura o peso total superior a la MCID, entre el 76-93% tuvieron cambios significativos en grasa abdominal, subcutánea y visceral. Los autores concluyeron que el aumento de volumen y/o intensidad de ejercicio puede aumentar la proporción de sujetos que alcancen reducciones de grasa corporal clínicamente relevante. Los cambios en la circunferencia de la cintura o en el peso corporal más allá del umbral clínico, son predictivos de cambios en la adiposidad abdominal.

 

El ejercicio físico es una herramienta complementaria muy eficaz para ayudar a disminuir la grasa corporal. Pero es importante insistir en las personas cuyo objetivo principal es el descenso de grasa corporal que la dieta es el factor más importante sin ninguna duda. La combinación de ejercicio y dieta es ideal para conseguir esos resultados, independientemente de tipo de ejercicio a desarrollar. Tanto el entrenamiento de fuerza, como el aeróbico, como el mixto han mostrado su eficacia cuando se cambian adecuadamente los hábitos nutricionales. Si no es así, entonces el ejercicio difícilmente puede por si solo compensar una inadecuada alimentación y la grasa corporal no disminuirá, sino que incluso podrá aumentar.

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