Recientemente se ha publicado un artículo del Profesor Jeukendrup (https://www.mysportscience.com/post/what-causes-muscle-cramps-in-exercise) en el que abordan los aspectos más relevantes sobre las causas de los calambres durante el ejercicio. A continuación, reproducimos el artículo del Prof. Jeukendrup en castellano.
Los calambres musculares durante el ejercicio son un problema común entre los atletas. Implica una contracción muscular repentina, involuntaria y dolorosa durante o después del ejercicio. La aparición de calambres es bastante impredecible y las causas no se comprenden bien.
Factores de riesgo
Los calambres parecen ser más comunes en los atletas que participan en deportes de resistencia aeróbica, quizás debido a la larga duración y la naturaleza repetitiva, aunque pueden ocurrir en cualquier actividad deportiva. Se han asociado varios factores de riesgo con los calambres, incluida la edad avanzada, las enfermedades cardiovasculares y las condiciones de calor y humedad. Sin embargo, la mayoría de estos factores de riesgo solo se correlacionan con los calambres y no son las causas de los calambres. Hay dos causas posibles principales, cada una con sus méritos, aunque ninguna puede explicar por completo los calambres por sí sola.
Equilibrio electrolítico alterado y estado de hidratación.
Esta es la explicación clásica de los calambres musculares: que la deshidratación y la pérdida de electrolitos a través del sudor pueden provocar calambres musculares. Debido a que los electrolitos son necesarios para la función muscular adecuada, incluida la contracción y la relajación, la depleción de electrolitos (tanto en la sangre como en el músculo) podría resultar en una contracción muscular interrumpida y descontrolada (es decir, calambres).
La evidencia más reciente ha analizado los calambres específicamente en atletas. Aunque muchos de los estudios han sido pequeños, han demostrado que las pérdidas más grandes de sodio durante el ejercicio tienden a ocurrir en los atletas que experimentan calambres, quienes también tienden a beber más agua en comparación con las bebidas con electrolitos, lo que puede contribuir. Otros estudios han intentado desencadenar calambres con protocolos de ejercicio exhaustivos, y uno muestra que beber bebidas con carbohidratos y electrolitos para reemplazar las pérdidas por sudor retrasó el tiempo que los sujetos tardaron en experimentar calambres.
Control neuromuscular alterado
Aunque los calambres a menudo ocurren en el ejercicio prolongado en el calor, los calambres también pueden ocurrir sin deshidratación o desequilibrio electrolítico y en ambientes fríos. Por lo tanto, debe haber otras causas para los calambres que ocurren en estas condiciones. Los calambres pueden desencadenarse por actividades más allá del ejercicio, incluidas actividades repetitivas de grupos de músculos pequeños como escribir o presionar botones. Se sugirió que los calambres podrían ser causados por una actividad anormal del nervio que controla la actividad muscular, que se origina en el sistema nervioso central. Sin embargo, la causa de la “anomalía” no estaba ni está clara, aunque se sugiere que es causada por el aumento de la fatiga. Se cree que el aumento de la fatiga provoca un aumento de la activación muscular, mientras que se reduce la inhibición de la activación excesiva que normalmente controla la contracción. Esto conduce a una contracción incontrolada, lo que lleva a un calambre muscular.
En resumen,
Los calambres son más comunes en el ejercicio en el calor, donde las tasas de sudoración son altas y se produce un agotamiento de electrolitos. Sin embargo, los calambres también pueden ocurrir en momentos en los que no se ha producido el agotamiento / deshidratación de electrolitos. En estas condiciones, es más probable que los calambres sean causados por el control neural alterado de la contracción muscular, como resultado de la fatiga. Sin embargo, los mecanismos exactos por los cuales esto sucede no se comprenden bien debido a las dificultades asociadas con el estudio de los calambres.
