Los corredores de montaña no alcanzan el VO2max durante un test máximo incremental cuesta abajo

(post destacado 2019) Los corredores de montaña están adaptados a soportan la alta intensidad excéntrica asociada a correr por pendientes negativas (cuesta abajo). Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Lemire y col, 2019; Med Sci Sports Exerc 5-dic: doi: 10.1249/MSS.0000000000002240) cuyo objetivo fue doble: 1) determinar si atletas bien entrenados pueden alcanzar valores de VO2pico corriendo cuesta abajo (DR) frente a correr en llano (LR) o cuesta arriba (UR); y 2) investigar si la fuerza de los músculos extensores de la rodilla está relacionada con la velocidad en VO2pico (vVO2pico) en DR, LR y UR. Ocho atletas (VO2max: 68±2 ml/kg/min) completaron test máximos de esfuerzo en LR, DR (-15% pendiente) y UR (+15% pendiente) sobre un tapiz rodante (treadmill) (+1, +1,5 y +0,5 km/h cada 2 min, respectivamente). También se evaluaron la fuerza isométrica máxima voluntaria de extensores de rodilla y cadera y flexores plantares. Los resultados mostraron que el VO2 en máximo esfuerzo fue ~16-18% menor en DR vs LR y UR (57±2, 68±2 y 70±3 ml/kg/min, respectivamente), a pesar de mayor vVO2pico (22.7±0.6 vs 18.7±0.5 y 9.3±0.3 km/h, respectivamente). En vVO2pico, se observó una mayor longitud de zancada y menor tiempo de contacto en DR vs LR y UR (+12%, +119%, -38% y -61%, respectivamente). Contrario a los extensores de rodilla y flexores plantares, la fuerza isométrica de los extensores de cadera correlacionó con vVO2pico en DR, LR y UR (r=-0.86 a -0.96, p<0.05). Para similar VO2pico, se observó una mayor frecuencia cardiaca y ventilación pulmonar en DR vs LR y UR, asociado con un patrón de respuesta ventilatoria más superficial. Los autores concluyen que en atletas bien entrenados habituados a correr cuesta abajo, se alcanzan menores valores de VO2pico a pesar de mayores vVO2pico durante protocolos de test de esfuerzo de carácter máximo realizados en pendiente negativa respecto a pendiente positiva y en terreno llano.

Así pues, cuando queramos conocer las respuestas fisiológicas de integración entre la función neuromuscular, cardiorrespiratoria y hormonal por medio de pruebas de esfuerzo de carácter máximo, deberemos utilizar los protocolos consensuados para este tipo de valoración fisiológica. Otra cuestión es que se puedan generar protocolos submáximos o máximos que busquen otras respuestas fisiológicas, que pueden ser en pendiente negativa, positiva, alternante o mixta.

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