La debilidad de los músculos extensores de la rodilla es un factor de riesgo para padecer osteoartritis de rodilla

Recientemente se ha publicado una revisión sistemática (Oiestad y col, 2021; Br J Sports Med 16.dic: doi: 10.1136/bjsports-2021-104861) cuyo objetivo fue estudiar la asociación entre la debilidad de los músculos extensores de la rodilla y el riesgo de osteoartritis de rodilla incidente en mujeres y hombres. Se incluyeron 11 estudios con 46 819 participantes.

Los resultados mostraron que la debilidad de los músculos extensores de la rodilla aumentó las probabilidades de osteoartritis de rodilla sintomática en mujeres (OR 1,85; IC del 95%: 1,29 a 2,64) y en hombres adultos (OR 1,43; IC del 95%: 1,14 a 1,78) y para la osteoartritis de rodilla radiográfica en mujeres: OR 1,43 (IC del 95%: 1,19 a 1,71) y en hombres: OR 1,39 (IC del 95%: 1,07 a 1,82).

Los autores concluyeron que existe evidencia de baja calidad de que la debilidad de los músculos extensores de la rodilla se asocia con la osteoartritis de rodilla sintomática y radiográfica incidente en mujeres y hombres, lo que les lleva a afirmar que optimizar la fuerza de los músculos extensores de la rodilla puede ayudar a prevenir la osteoartritis de rodilla.

Sin intervención de ejercicio, la fuerza muscular desciende con la edad de manera muy notable a partir de los 40 años aproximadamente, tanto en hombres como en mujeres. El entrenamiento de fuerza permite mantener la fuerza muscular durante muchos años, lo que es importante para muchos aspectos de la salud, entre ellos ayudar a nuestras articulaciones ya desgastadas por el uso y/o la edad, a preservar la funcionalidad y en la medida de lo posible la integridad estructural, distanciando la incidencia precoz de osteoartrosis y osteoartritis, hechos que nos aportarán a la larga calidad de vida

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