El teórico exceso de consumo de oxígeno post-ejercicio (EPOC) después de ejercicios interválicos de alta intensidad (HIE) y ejercicios interválicos de sprint (SIE) puede contribuir a una mayor pérdida de masa grasa en comparación al ejercicio continuo de estado estable (SSE). Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Tucker y col, 2016; J Strength Cond Res 3-mar) cuyo objetivo fue comparar el EPOC después de HIE, SIE y SSE. Los sujetos participantes del estudio completaron 3 sesiones de ejercicio en cicloergómetro en días separados en orden aleatorio: HIE (4 intervalos de 4 min al 95% HRmax, separados por 3 min de recuperación activa), SIE (6 intervalos de 30 s all-out, separados por 4 min de recuperación activa) y SSE (30 min al 80% HRpico). El VO2 fue medido de forma continua durante el ejercicio y durante las 3 h después del mismo. Los resultados mostraron que en todas las condiciones de ejercicio el VO2 fue más alto que en reposo durante la primera hora post-ejercicio. Aunque el EPOC a las 3 h y la energía gastada neta después del ejercicio fue mayor en SIE en comparación con SSE, el consumo neto total de oxígeno (ejercicio + post-ejercicio) y el gasto energético neto fue mayor en SSE que en SIE. Los valores correspondientes para HIE no fueron diferentes de los medidos en SSE ó SIE. El EPOC después de SIE y HIE es improbable que justifique una mayor pérdida de grasa como se ha sugerido en la literatura.
En los últimos meses se le ha otorgado un excesivo protagonismo al entrenamiento interválico de alta intensidad (HIIT) en relación a la pérdida de grasa corporal, pero es necesario tener en cuenta ciertos matices metodológicos y situar al HIIT en su contexto. Afirmar que el HIIT provoca un descenso de los nucleótidos de la célula muscular y que ello provoca una restauración de los mismos muy costosa energéticamente en el periodo de recuperación, es cierto, pero solo cuando realmente se realiza un verdadero HIIT. La inmensa mayoría de las personas de hábitos sedentarios que utilizan “HIIT” para perder peso graso, realmente no hacen HIIT sino un entrenamiento interválico de intensidad relativamente alta pero alejado de los criterios que definen una sesión de HIIT. Ello hace que no debamos aplicar argumentos energéticos vinculados al HIIT a aquellas sesiones de entrenamiento intervalado que realmente no son HIIT.
Posiblemente los ejercicios de alta intensidad generen un mayor EPOC que los ejercicio de intensidad moderada, lo que pudiese representar un mayor gasto energético después del ejercicio de HIIT. Pero esta condición, no garantiza que el mayor consumo de oxígeno post-esfuerzo sea a partir del metabolismo de las grasa exclusivamente. Algunos reportes que han analizado la distribución de los sustratos oxidados después del ejercicio muestra resultados más bien contradictorios. Sobre todo cuando los QR son más bien cercanos a 1 que a 0,7, lo que sugiere que el mayor gasto energético post-esfuerzo podría estar sostenido más bien por el metabolismo de los CHO y no por el metabolismo graso. Mucho de estos reportes no informar de las protocolos de hidratación y alimentación post-ejercicio, lo que pudiese condicionar aún más la predominancia de un u otro sustrato a la generación de energía.
A David: yo tampoco lo veo tan claro
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12651914