Entrenamiento con restricción de flujo sanguíneo en atletas

La manipulación del flujo sanguíneo junto con la contracción del músculo esquelético ha permitido en gran medida la comprensión fisiológica de la fatiga muscular, los reflejos de la presión arterial y el metabolismo en humanos. El interés reciente en el uso de la restricción del flujo sanguíneo (BFR) se ha centrado en dilucidar cómo el ejercicio durante los períodos de flujo sanguíneo reducido afecta las adaptaciones típicas del entrenamiento. Un gran atractivo inicial para el entrenamiento con BFR fue impulsado por estudios que demostraron aumentos rápidos en el tamaño muscular, la fuerza y ​​la capacidad de resistencia aeróbica; incluso cuando se utilizaron intensidades y resistencias notablemente bajas, que normalmente serían incapaces de estimular el cambio en poblaciones saludables. Recientemente se ha demostrado que la incorporación del ejercicio BFR en el entrenamiento de atletas entrenados en fuerza y ​​resistencia aeróbica proporciona efectos de entrenamiento aditivos que aumentan las adaptaciones cardiovasculares y del músculo esquelético. Observaciones recientes sugieren que el ejercicio con BFR altera los factores estresantes fisiológicos agudos, como la disponibilidad de oxígeno muscular local y el estrés vascular, lo que puede conducir a adaptaciones que no se logran fácilmente con el entrenamiento convencional.

Recientemente se han publicado una revisión (Pignanelli y col, 2021; J Appl Physiol (1985) 18-feb; doi: 10.1152/japplphysiol.00982.2020) cuyo objetivo fue abordar estos conceptos y mostrar tanto la base de evidencia como las brechas de conocimiento con respecto a la aplicación del entrenamiento BFR para atletas.

Debido a que la manipulación de la perfusión muscular es la consecuencia general de la BFR, tal vez no sea sorprendente que la BFR, combinada con varios modos e intensidades de ejercicio, se relacione con un amplio espectro de adaptaciones de entrenamiento. De hecho, la literatura sobre BFR es una buena ilustración de cómo las adaptaciones clásicamente definidas del entrenamiento de “resistencia aeróbica” y “fuerza” no son bimodales, sino que ocurren simultáneamente a lo largo de un continuo que aparece acentuado con BFR. Es necesario profundizar en cómo se adaptan el sistema muscular esquelético, neural y cardiovascular a las condiciones fisiológicas agudas asociadas a la BFR, con atención a las variables clave del ejercicio (duración, frecuencia, e intensidad). A pesar del potencial mostrado por el entrenamiento con restricción de flujo como una modalidad de entrenamiento complementaria para facilitar las adaptaciones en deportistas, el método más eficaz de implementación sigue siendo incierto.

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