El ejercicio en ayunas por la mañana puede crear un mayor balance energético negativo de 24 horas que el mismo ejercicio realizado después de una comida, pero la investigación que explora el ejercicio en ayunas por la noche es limitada.
Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Slater y col, 2022; Int J Sport Nutr Exerc Metab 28-sep; doi: 10.1123/ijsnem.2022-0132) cuyo objetivo fue evaluar los efectos del ayuno de 7 horas antes del ejercicio vespertino sobre la ingesta de energía, el metabolismo y el rendimiento.
Dieciséis hombres y mujeres sanos (n = 8 cada uno) completaron dos ensayos aleatorios contrabalanceados. Los participantes consumieron un desayuno estandarizado (08:30) y almuerzo (11:30). Dos horas antes del ejercicio (16:30), los participantes consumieron una comida (543 ± 86 kcal; FED) o permanecieron en ayunas (FAST). El ejercicio involucró 30 min de ciclismo (∼60% VO2pico) y una prueba de rendimiento de 15 min (∼85% VO2pico; 18:30). La ingesta de energía ad libitum se evaluó 15 minutos después del ejercicio. El apetito subjetivo se midió en todo momento.
Los resultados mostraron que la ingesta de energía fue 99 ± 162 kcal mayor después del ejercicio (p < 0,05), pero 443 ± 128 kcal menor durante el día (p < 0,001) en FAST. El apetito se elevó entre la comida previa al ejercicio y la comida ad libitum en FAST (p < 0,001), sin mayores diferencias (p ≥ 0,458). La oxidación de grasas fue mayor (+3.25 ± 1.99 g), y la oxidación de carbohidratos fue menor (-9.16 ± 5.80 g) durante el ejercicio en FAST (p < .001). El rendimiento del ejercicio fue un 3,8 % más bajo en FAST (153 ± 57 kJ frente a 159 ± 58 kJ, p < 0,05), y la motivación, la energía, la disposición y el disfrute posteriores al ejercicio también fueron menores en FAST (p < 0,01).
El ejercicio vespertino en ayunas redujo la ingesta neta de energía y aumentó la oxidación de grasas en comparación con el ejercicio realizado 2 horas después de una comida. Sin embargo, el ayuno también redujo el rendimiento voluntario, la motivación y el disfrute del ejercicio. Se necesitan estudios futuros para examinar los efectos a largo plazo de esta intervención como estrategia de control de peso.
