Ejercicio y apetito

(post destacaapetito y ejerciciodo 2013) El ejercicio provoca como respuesta a corto plazo aumentos y descensos del apetito en función de la modalidad del ejercicio realizado, y sobre todo de la intensidad. Así, parece que un ejercicio de alta intensidad con alto componente glucolítico anaeróbico disminuiría el apetito, mientras que el ejercicio aeróbico parece aumentarlo. Es interesante tener en cuenta estas respuestas genéricas cuando se elaboran estrategias que impliquen decidir la intensidad del ejercicio, especialmente cuando el objetivo es un descenso del peso corporal. Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Ebrahimi y col, 2013; Iran J Basic Med Sci 16: 829) en el que los autores investigaron los efectos de un corto programa de ejercicio aeróbico sobre el consumo energético, apetito y hormonas reguladoras de la energía en hombres y mujeres. Durante 5 días los sujetos realizaron ejercicio aeróbico (45 min/día al 55% Frecuencia Cardiaca de Reserva), realizando una evaluación antes (5 días Control) y después del periodo de intervención. Los resultados mostraron ausencia de cambios en el consumo absoluto de energía, apetito y concentraciones de grelina y leptina, tanto en mujeres como en hombres. De media las mujeres compensaron en un +23% el déficit de energía generado por el ejercicio, mientras que los hombres tuvieron un déficit de un 10%. Los resultados mostraron que 5 días de ejercicio continuados no crearon un déficit de energía negativo en las mujeres, lo que sugiere que las mujeres son más resistentes al déficit de energía inducida por el ejercicio.

Suscríbete ahora al Club EP&T, y llévate todas las formaciones por sólo 8€/mes, además de poder acceder a artículos especiales del blog