Efectos del orden de ejecución en entrenamiento concurrente en el mismo día sobre la fuerza y la capacidad aeróbica

La importancia del orden de ejecución de las sesiones de ejercicio aeróbico y de fuerza en el entrenamiento concurrente ha sido evaluada en estudios previos. Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Lee y col, 2020; PLoS One 14-may; doi: 10.1371/journal.pone.0233134) cuyo objetivo fue investigar los efectos del orden en el entrenamiento concurrente (sesiones separadas por 3 h) sobre las adaptaciones musculares y de resistencia aeróbica en comparación a las obtenidas con un entrenamiento únicamente de fuerza. Participaron 29 sujetos moderadamente activos de 24,5 años de edad media. Un grupo de los sujetos realizó solo entrenamiento de fuerza (RT), otro grupo realizó entrenamiento interválico de alta intensidad (HIIT) 3 h antes del RT (HIIT+RT), y otro grupo realizó RT unas 3 h antes del HIIT (RT+HIIT). El protocolo se llevó a cabo 3 días/semana, durante 9 semanas. Se valoraron cambios en el 1RM de prensa de piernas, salto contramovimiento (CMJ), composición corporal, VO2pico, potencia aeróbica y umbral de lactato, al inicio, después de la semana 5 y al final de las 9 semanas. Los resultados mostraron que después de las 9 semanas, todos los grupos mejoraron 1RM de prensa de piernas (24-28%) y el total de masa libre de grasa (3-4%, sin diferencias entre grupos. Ambos grupos de entrenamiento concurrente mostraron mejoras en los marcadores de capacidad aeróbica (VO2pico, umbral láctico). El RT mejoró el rendimiento en el CMJ. HIIT + RT consiguió mejoras similares al RT en la velocidad en CMJ. RT + HIIT atenuó las mejoras en el desplazamiento, fuerza y potencia en comparación con RT. Solo RT + HIIT redujo la masa grasa absoluta. Los autores sugieren que, en sujetos moderadamente activos, el entrenamiento concurrente, independientemente del orden de los ejercicios, es una estrategia viable para mejorar la fuerza máxima y la masa libre de grasa, comparativamente al entrenamiento de fuerza aislado, mejorando además la capacidad aeróbica. Sin embargo, el desplazamiento en el CMJ, la fuerza y la potencia fueron atenuadas cuando RT se realizó antes del HIIT, por lo que el orden de ejecución es importante cuando se diseñan programas de entrenamiento en los que la prioridad sea mejorar la potencia de miembros inferiores.

En el entrenamiento concurrente es seguramente la modalidad de entrenamiento más utilizada en el ámbito del fitness. En ese contexto, la inmensa mayoría de los usuarios realizan ejercicios de fuerza y aeróbicos en la misma sesión de entrenamiento, mientras que otras personas optan por separar las sesiones de fuerza y aeróbico por 24 h. Según avanzamos en nivel o especialización deportiva el entrenamiento concurrente se organiza para separar las sesiones al menos 4 horas, cuando se hace necesario “doblar” sesión en el mismo día. Estas situaciones generan escenarios totalmente diferentes, tanto por los objetivos, como por el nivel del deportista, y no se deben sacar conclusiones genéricas para ambos perfiles de población. Bajo mi punto de vista, en sujetos de perfil fitness el orden de ejecución no tiene gran importancia, ni siquiera el alternar ejercicios de fuerza con aeróbicos, ya que el objetivo principal no es el rendimiento. En deportes con objetivo primario de rendimiento, se deberían separar al menos 4 h las sesiones, estableciendo en primer lugar el ejercicio más próximo a la prioridad de adaptación específica.

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