El kéfir es un producto lácteo fermentado mediante hongos y bacterias. A diferencia del yogur, este proceso de fermentación se consigue mediante una reacción lacto-alcohólica (la lactosa se transforma en ácido láctico y se produce anhídrido carbónico y alcohol), mientras que la del yogur es solo láctica (solo se transforma la lactosa en ácido láctico). Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (O’Brien y col, 2015; J Dairy Sci 19-ago) cuyo objetivo fue determinar si la ingesta de kéfir produce beneficios para la salud mediante mejoras de la composición corporal y/o nivel de Fitness, que repercuta en el riesgo cardiovascular e inflamación sistémica (Proteína C-reactiva, PCR). Sesenta y siete adultos, hombres y mujeres, de entre 18 y 24 años fueron asignados aleatoriamente a uno de los siguientes cuatro grupos: 1) entrenamiento de resistencia aeróbica + bebida control; 2) entrenamiento de resistencia aeróbica + kéfir; 3) control activo + bebida control; y 4) control activo + kéfir. Los grupos de ejercicio completaron 15 semanas de entrenamiento, mientras que los grupos activos mantuvieron sus hábitos de actividad física. La bebida control o el kéfir fueron administrados 2 días/semana. Los resultados no mostraron diferencias significativas entre grupos, con la excepción de la PCR. El entrenamiento de resistencia aeróbica mejoró el tiempo en 2,41 km, mientras que la ingesta de kéfir se asoció con una atenuación del aumento de la PCR observada en el periodo de intervención. Los autores sugieren que el kéfir puede mejorar los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular definidos como PCR.
La suplementación con kéfir asociado al ejercicio tuvo su momento estrella hace más de una década. Pasada la novedad la mayor parte de consumidores abandonaron su ingesta, probablemente porque no observaron mejoras objetivas en el rendimiento. El estudio que comentamos hoy tampoco encuentra mejora del rendimiento, si bien sugiere efectos sobre el estatus inflamatorio sistémico. Por ahora, no hay evidencia suficiente como para recomendar su utilización en deportistas.