Efectos del ejercicio sobre el ángulo de fase en pacientes con cáncer

La composición corporal es una de las principales variables de interés en la práctica clínica del paciente oncológico. Los marcadores específicos del análisis de impedancia bioeléctrica, como el ángulo de fase (PhA), han adquirido una relevancia creciente en esta población.

Recientemente se ha publicado una revisión sistemática (Martins y col, 2021; J Sports Med Phys Fitness 25-nov; doi: 10.23736/S0022-4707.21.12727-6) cuyo objetivo fue estudiar y sistematizar el efecto del ejercicio sobre el PhA en supervivientes de cáncer, en comparación con las condiciones de control, es decir, la atención habitual, sin ejercicio. Se incluyeron ocho estudios en esta revisión sistemática, después de considerar los criterios de inclusión / exclusión.

Los resultados mostraron que en comparación con las condiciones de control, los programas de entrenamiento físico parecen estar asociados con un efecto positivo sobre el PhA, tanto en tumores sólidos como en tipos de cáncer hematológico, pero solo cuando se utilizan solo ejercicios de fuerza. Según los mejores criterios de síntesis de evidencia, no pudimos concluir la superioridad de ningún programa de ejercicio analizado en el valor del PhA.

Los autores concluyeron que parece haber aspectos asociados a la realización de ejercicio que pueden tener el potencial de ser beneficiosos para la PhA en pacientes con cáncer, incluido un inicio temprano de la intervención de ejercicio (durante el tratamiento e inmediatamente después del alta hospitalaria), el uso de ejercicio de fuerza y/o ejercicio aeróbico, y principalmente un largo período de seguimiento (≥ 4 meses) para verificar los efectos estructurales del ejercicio en el PhA. Sin embargo, no hubo efectos sobre el valor de PhA inmediatamente después de la intervención, independientemente del tipo de protocolo y el tiempo de intervención.

Existe una gran evidencia científica y clínica sobre los efectos beneficiosos del ejercicio en pacientes supervivientes de cáncer. Tanto el ejercicio de fuerza, como el aeróbico, han mostrado probados beneficios en estos pacientes, por lo que una combinación de entrenamiento aeróbico y de fuerza parece lo más indicado para obtener los máximos beneficios. En cualquier caso, la aplicación de programas de ejercicio está siempre supeditada al estado clínico del paciente, por lo que la supervisión médica se hace imprescindible

Suscríbete ahora al Club EP&T, y llévate todas las formaciones por sólo 8€/mes, además de poder acceder a artículos especiales del blog