El ejercicio físico es conocido por sus múltiples beneficios para la salud, especialmente en la prevención de enfermedades cardiovasculares y metabólicas. Sin embargo, los efectos del ejercicio en la función renal, específicamente en biomarcadores relacionados con el riñón, no están completamente esclarecidos, particularmente en poblaciones sanas sin enfermedad renal preexistente. Este metaanálisis revisa cómo los cambios en la actividad física afectan los principales indicadores de la función renal en individuos sanos.
La enfermedad renal crónica (ERC) es un factor de riesgo significativo para enfermedades cardiovasculares y es una de las principales causas de morbilidad a nivel mundial. Mientras que la actividad física está asociada con mejoras en la salud cardiovascular, su influencia directa en la salud renal es menos clara. Los biomarcadores comúnmente utilizados, como la tasa de filtración glomerular estimada (eGFR), los niveles de creatinina sérica (SCr) y la relación albúmina-creatinina en orina (UACR), se emplean para evaluar la función renal. Además, el ejercicio extremo puede en algunos casos causar daño renal agudo, como el inducido por rabdomiólisis o deshidratación.
A diferencia de estudios centrados en pacientes con ERC o aquellos en diálisis, esta revisión se enfoca en individuos sanos, extendiendo el conocimiento existente hacia una perspectiva preventiva.
Principales hallazgos
- Aumento de los niveles de creatinina sérica (SCr)
Se encontró una asociación positiva entre mayores niveles de actividad física y aumentos moderados en SCr. Este efecto fue más pronunciado en personas con obesidad y en aquellas que realizaron programas de ejercicio con una duración mayor a 12 semanas. Sin embargo, este aumento no necesariamente indica un deterioro renal, sino que podría reflejar adaptaciones musculares positivas, ya que la creatinina es un producto del metabolismo muscular.
- Sin efectos significativos en otros biomarcadores clave
- Tasa de filtración glomerular estimada (eGFR): No se observaron cambios significativos en respuesta al ejercicio.
- Relación albúmina-creatinina en orina (UACR): Tampoco se identificaron alteraciones relevantes, lo que sugiere que los niveles de microalbuminuria no se ven afectados en individuos sanos.
- Otros biomarcadores: La actividad de la renina plasmática (PRA) y los niveles de urea tampoco mostraron cambios consistentes tras la actividad física. Aunque algunos estudios individuales mostraron variabilidad, los resultados generales no fueron significativos.
- Duración e intensidad del ejercicio
Los programas prolongados de actividad física mostraron efectos más evidentes en SCr en comparación con programas más cortos. Este hallazgo podría reflejar una acumulación de adaptaciones fisiológicas en respuesta a cargas de ejercicio sostenidas.
- Impacto en la composición corporal
Los cambios observados en los niveles de SCr estuvieron correlacionados con incrementos en la masa muscular magra en algunos estudios. Esto apoya la hipótesis de que los aumentos en creatinina están más relacionados con mejoras musculares que con alteraciones en la función renal.
Discusión
El aumento en los niveles de creatinina sérica (SCr) en respuesta al ejercicio ha sido uno de los hallazgos más consistentes en los estudios analizados. Aunque en un contexto clínico este aumento podría interpretarse como un signo de disfunción renal, los datos revisados sugieren que en individuos físicamente activos refleja adaptaciones musculares positivas. La creatinina es un subproducto del metabolismo muscular, y su aumento puede estar relacionado con un incremento en la masa muscular como resultado del entrenamiento.
Por otro lado, la ausencia de cambios significativos en la eGFR y la UACR respalda la idea de que el ejercicio no afecta negativamente la función renal en individuos sanos. La microalbuminuria, que puede indicar disfunción endotelial en el riñón, no se vio afectada por el ejercicio en esta población, lo que sugiere que las cargas de actividad física empleadas en los estudios no generan estrés excesivo en la función endotelial.
La actividad de la renina plasmática (PRA), un biomarcador asociado con la regulación de la presión arterial, también mostró resultados no significativos. Esto podría estar relacionado con las características de la población estudiada, compuesta principalmente por individuos sin hipertensión o alteraciones renales previas.
Un aspecto clave de los hallazgos es la influencia de la duración e intensidad del ejercicio. Los programas de ejercicio prolongados tienden a generar adaptaciones más marcadas, tanto a nivel muscular como metabólico. Sin embargo, los resultados de los biomarcadores renales sugieren que estas adaptaciones no implican daño renal, sino respuestas fisiológicas dentro de rangos normales.
Conclusión
El ejercicio físico tiene un impacto positivo en la salud general y no parece afectar negativamente la función renal en personas sanas. Los aumentos en los niveles de creatinina sérica deben interpretarse con cautela, ya que probablemente reflejan adaptaciones musculares y no daño renal. La ausencia de efectos significativos en otros biomarcadores clave, como la eGFR y la UACR, respalda esta interpretación.
Este metaanálisis amplía el conocimiento sobre los efectos del ejercicio en poblaciones sin enfermedad renal conocida y subraya la importancia de considerar el contexto fisiológico y clínico al interpretar cambios en biomarcadores renales. Los resultados respaldan la seguridad del ejercicio físico en individuos sanos y refuerzan su papel como herramienta clave para promover la salud general.
Acceso libre al artículo original en: http://www.fisiologiadelejercicio.com/wp-content/uploads/2025/01/Effect-of-exercise-on-kidney-relevant.pdf
Referencia completa:
Liu Q, Celis-Morales C, Lees J, Mark P, Welsh P. Effect of exercise on kidney-relevant biomarkers in the general population: a systematic review and meta-analysis. BMJ Open. 2025 Jan 8;15(1):e093017. doi: 10.1136/bmjopen-2024-093017.