Efectos agudos del ejercicio de fuerza de alto volumen frente a bajo volumen sobre la función respiratoria

El ejercicio de fuerza se asocia a una mejora de la función, pero no está suficientemente estudiado como afecta a la función respiratoria. Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Hackett D, 2020; J Exerc rehabil 16:450-457; doi: 10.12965/jer.2040656.328) cuyo objetivo fue examinar si un entrenamiento de fuerza de alto volumen comparado con otro de bajo volumen podría afectar de manera diferente a la función pulmonar. Participaron 14 sujetos de 23,8 años con experiencia en el entrenamiento de la fuerza. Los participantes completaron dos protocolos de entrenamiento de fuerza (alto y bajo volumen) y una sesión de control (no ejercicio) en una secuencia aleatoria. Las sesiones de alto y bajo volumen implicaron 5 series y 2 series, respectivamente, de 10 repeticiones al 65% 1RM de cada ejercicio (press de banca, squat, prensa de hombros y peso muerto), con 90 s de recuperación entre series. La función pulmonar fue evaluada antes y después de la sesión, midiendo los gases respiratorios durante la recuperación entre series. Los resultados mostraron un aumento en la relación entre FEV1 y CVF, después del protocolo de 5 series frente al de 2 series. Hubo una reducción significativa en la capacidad inspiratoria después del protocolo con 5 series comparada con la sesión control. No se afectaron otras medidas de la función pulmonar.  En la mayoría de los ejercicios se observó una menor PETCO2 durante los protocolos de 5 series que durante los de 2 series. Loa hallazgos sugieren que la demanda muscular respiratoria y de la ventilación de una sesión de ejercicio de resistencia extenuante no son lo suficientemente grandes como para deteriorar de manera aguda los índices de función pulmonar.

El hecho de que una sesión de entrenamiento de fuerza estándar no se vincule a un deterioro de la función muscular, apoya la compatibilidad de entrenar primero fuerza y después el entrenamiento aeróbico en los entrenamientos concurrentes. En este sentido, siempre que se pueda se debe entrenar en primer lugar el entreno preferente en cuanto a la prioridad de las adaptaciones a conseguir, pero, en cualquier caso, parece que si se entrena primero la fuerza no habrá problemas de respuesta durante el entrenamiento aeróbico realizado posteriormente. Otra cosa distinta es como se comportarán los músculos locomotores implicados en ambos entrenamientos.

Suscríbete ahora al Club EP&T, y llévate todas las formaciones por sólo 8€/mes, además de poder acceder a artículos especiales del blog