DXA como método de valoración de la composición corporal

Kasper AM, Langan-Evans C, Hudson JF, Brownlee TE, Harper LD, Naughton RJ, Morton JP, Close GL. Come Back Skinfolds, All Is Forgiven: A Narrative Review of the Efficacy of Common Body Composition Methods in Applied Sports Practice. Nutrients. 2021 Mar 25;13(4):1075. doi: 10.3390/nu13041075.

Aunque la DXA (absorciometría de rayos X de doble energía) fue desarrollada inicialmente para la medición de la densidad mineral ósea (DMO), se ha utilizado ampliamente en atletas para la evaluación de la composición corporal. De hecho, se considera actualmente la DXA como el “estándar de referencia” para la evaluación de la composición corporal, a pesar de ser utilizada en entornos clínicos para el diagnóstico de trastornos relacionados con los huesos, como la osteoporosis. La DXA opera al pasar fotones de rayos X de alta y baja energía, ya sea en un haz de lápiz o en forma de abanico, a través de diferentes regiones del cuerpo. La energía de estos haces se atenúa por la densidad y el volumen de los tejidos diferentes, siendo los tejidos blandos como la masa grasa (FM) y la masa magra (LM) los que permiten un mayor paso de fotones en comparación con tejidos más densos como el hueso. El software del sistema luego produce una imagen de manera rectilínea y se completan mediciones de áreas transversales con cuantificación de FM, LM y BMC en una imagen bidimensional, calculada a partir del coeficiente de dos picos diferentes para generar un valor R.

Aunque la DXA puede ser una medida confiable de la composición corporal, la utilización de este método no está exenta de limitaciones, que incluyen restricciones legales y éticas, así como consideraciones técnicas. La principal fortaleza de la DXA radica en la capacidad para medir la DMO, lo cual es cada vez más importante debido al creciente conocimiento sobre la baja disponibilidad de energía y sus consecuencias en el contenido mineral óseo. Además, la DXA proporciona estimaciones específicas por extremidades de la FM y la FFM, lo cual puede ser útil para realizar un seguimiento de atletas lesionados y la magnitud de la pérdida de grasa en atletas que buscan controlar su peso.

Una consideración a menudo pasada por alto es la variabilidad tanto entre equipos como entre fabricantes, lo que genera problemas para los atletas que deben viajar y pueden ser escaneados en diferentes lugares. Además, incluso cuando se utiliza el mismo modelo de máquina DXA, los resultados pueden variar significativamente entre la versión de hardware y software. Además, el software en los sistemas de escaneo con DXA a menudo solo permite asignar a los atletas a una clasificación racial única, sin permitir opciones adicionales para individuos que pueden tener antecedentes multiétnicos. Estos problemas no restan valor al uso de la DXA; sin embargo, deben tenerse en cuenta al comparar atletas que pueden haber sido escaneados en lugares diferentes e incluso en el mismo lugar si el software del equipo ha sido actualizado.

A pesar de las limitaciones de hardware/software del escáner DXA y las consideraciones legales/éticas, las mediciones de DXA de todo el cuerpo pueden ser una medida confiable de la composición corporal en poblaciones atléticas cuando se utilizan protocolos estandarizados, con un error técnico de las mediciones de aproximadamente el 0.1% para la masa total, el 0.4% para la masa magra total, el 1.9% para la masa grasa total y el 0.7% para la masa mineral ósea total. Aunque las mediciones siempre deben tomarse de todo el cuerpo dentro de los límites de la cama, esto puede ser problemático con atletas como jugadores de rugby, que pueden ser más anchos y altos que la cama. Los atletas más altos no siempre pueden ajustarse al límite de ~195 cm del área de escaneo, lo que puede alterar significativamente los resultados. De hecho, la DXA puede no ser precisa al evaluar atletas que a menudo se consideran dentro de los ‘extremos’ de la fisiología, como atletas altos y extremadamente musculosos. Hasta la fecha, no existe un procedimiento de estandarización aprobado para atletas altos (en nuestra experiencia, la mayoría de los equipos optan por cabeza afuera y pies adentro) y sugerimos que, como mínimo, esto debe considerarse y reproducirse para cada escaneo, mientras que futuros estudios deberían establecer las mejores prácticas para tales situaciones.

Es importante que los atletas estén en ayunas durante la exploración, lo cual puede ser desafiante al evaluar grandes grupos de individuos. De hecho, estudios han sugerido que comer una comida puede llevar a un aumento de hasta el 2.6% en la FM. Otra consideración clave es el efecto del glucógeno muscular en la confiabilidad de las medidas de composición corporal con DXA. La depleción de glucógeno afecta significativamente los resultados de DXA, con un aumento del 2.5% en la masa magra cuando el glucógeno se supercompensa. A la inversa, esto podría tener implicaciones importantes para los atletas que sientan que han perdido masa magra, cuando en realidad simplemente pueden tener reservas de glucógeno agotadas debido al entrenamiento. De manera similar, la carga de creatina puede tener efectos importantes en la confiabilidad de los datos obtenidos. Otros factores a considerar incluyen la hora del día, el estado de hidratación y la actividad física previa. Se requiere una planificación cuidadosa para el uso de DXA con el fin de tener la mejor posibilidad de obtener datos reproducibles, lo cual desde una perspectiva aplicada a menudo es difícil de controlar de manera regular. Cuando se utiliza DXA como técnica para medir la composición corporal, es imperativo asegurarse de que se sigan protocolos estandarizados.

Acceso libre al artículo original en: https://www.fisiologiadelejercicio.com/wp-content/uploads/2024/03/Come-Back-Skinfolds-All-Is-Forgiven.pdf

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