El control de la calidad y cantidad del sueño es esencial en el deporte de competición. Gran parte de los procesos de recuperación vinculados al entrenamiento y/o competición se producen durante el sueño, por lo que este es un factor clave vinculado al rendimiento a medio y largo plazo.
Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Thomas y col, 2021; Int J Sports Physiol Perform 3-mar; doi: 10.1123/ijspp.2020-0706) cuyo objetivo fue: 1) comparar el patrón de sueño de mujeres futbolistas profesionales con un grupo control no deportista en una semana de competición; 2) comparar el patrón de sueño de las jugadoras titulares y suplentes del mismo equipo, en la noche posterior al partido oficial.
Participaron 18 mujeres futbolistas profesionales y 18 mujeres no deportistas a las que se les monitorizó el sueño durante 1 semana.
Los resultados mostraron que las futbolistas tuvieron mayor duración del sueño que las no atletas (+38 min; P = .009; d: 0.92), que se asoció a una hora más temprana de ir a dormir (-00:31 h: min; P = .047; d: 0.70). Las futbolistas también mostraron menor variación intraindividual que las no atletas (-00:08 h: min; P = .023; r: .38). El periodo de latencia hasta el inicio del sueño fue más alto en futbolistas (+8 min; P = .032; d: 0.78). En la noche posterior al partido, la duración del sueño de las jugadoras titulares fue menor que en los días de entrenamiento (-49 min; P = .010; d: 0.77). En las jugadoras suplentes no hubo diferencias en la noche después del partido respecto al resto de las noches.
Los autores sugieren que durante la temporada de competición la duración del sueño en mujeres futbolistas profesionales es mayor que en controles no deportistas. Sin embargo, la noche posterior al partido las jugadoras titulares modificaron su patrón de sueño, lo que permite sugerir una posible intervención.
En mi opinión, el control del sueño en deportistas queda casi siempre en un plano secundario que no se merece. Hemos de ser capaces de integrar como importantes todos los procesos que tienen que ver en el día a día de un deportista y no solo los minutos u horas que dedica al entrenamiento. En este contexto el control del sueño es especialmente importante y yo diría incluso, trascendental. Es durante el sueño donde ocurren la mayor parte de los procesos de recuperación físicos y mentales, y un deportista de alto nivel no puede pasar por alto este aspecto.
