Aunque la vitamina D está relacionada con la aptitud cardiorrespiratoria y la fuerza muscular, no hay evidencia en la literatura sobre la influencia genética de la respuesta a la suplementación con vitamina D y mejoras en estos parámetros.
Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Pires Medeiros y col, 2021; Int J Sport Nutr Exerc Metab 23-oct; doi: 10.1123/ijsnem.2021-0060) cuyo objetivo fue evaluar el efecto de la suplementación con vitamina D sobre los parámetros de aptitud física en gemelos monocigóticos.
Se incluyeron 74 participantes, con una edad media de 25 años, divididos en dos grupos, un grupo recibió suplementación con colecalciferol durante 60 días y el otro grupo no. La aptitud cardiorrespiratoria y la fuerza muscular se midieron antes y después de la suplementación mediante pruebas máximas en tapiz rodante y dinamometría, respectivamente.
Los resultados mostraron que hubo un aumento en la concentración sérica de vitamina D en los participantes que ingirieron el suplemento. La aptitud cardiorrespiratoria mejoró después de la suplementación a través de aumentos en los valores de VO2max del 28% (p <.001). La fuerza muscular en el agarre de la mano izquierda aumentó un 18% en los participantes que recibieron el suplemento (p = .007).
Los autores concluyeron que sesenta días de suplementación con colecalciferol mejoran la capacidad cardiorrespiratoria y la fuerza de los músculos de las extremidades superiores.
Por alguna razón que no entiendo bien, cada vez es más frecuente observar a atletas o incluso deportistas aficionados con bajos niveles séricos de vitamina D. También, muchos estudios han observado mejoras de la fuerza al suplementar con vitamina D en personas con bajos niveles, e incluso mejoras en el VO2max. Bajo mi punto de vista, los médicos del deporte hemos de estar atentos en el seguimiento de los niveles séricos de vitamina D en los deportistas, y en su caso asegurar los niveles adecuados mediante suplementación.
