Suplementación con proteínas asociada al entrenamiento de fuerza en edad avanzada

Hay algunos hallazgos controvertidos con respecto a los beneficios de combinar la suplementación con proteínas con el entrenamiento de fuerza para optimizar las adaptaciones al entrenamiento en adultos mayores.

Recientemente se han publicado los resultados de un metaanálisis (Ferreira Vieira y col, 2022; Sports Med 11-jun; doi: 10.1007/s40279-022-01704-0) cuyo objetivo fue resumir la evidencia de los metaanálisis que evaluaron los efectos de la suplementación con proteínas combinada con el entrenamiento de fuerza sobre la composición corporal y la fuerza muscular en la población de mayor edad.

Métodos: Incluimos revisiones sistemáticas con metanálisis de ensayos clínicos aleatorizados que examinaron los efectos de la suplementación con proteínas y/o aminoácidos asociados con el entrenamiento de fuerza en comparación con el entrenamiento de resistencia solo sobre la masa corporal magra, la masa muscular y la fuerza muscular en personas mayores. Se incluyeron cinco revisiones, todas de calidad metodológica moderada.

Resultados: En los análisis, la suplementación con proteínas combinada con el entrenamiento de fuerza se asoció con mayores aumentos en la masa corporal magra y la masa muscular en comparación con el entrenamiento de fuerza solo. Sin embargo, no se observaron diferencias entre las intervenciones sobre los aumentos de fuerza muscular.

Conclusión: La suplementación con proteínas asociada con el entrenamiento de fuerza induce mayores aumentos en la masa corporal magra en comparación con el entrenamiento de fuerza solo. Además, se sugiere que el uso de suplementos proteicos mejora las ganancias de masa muscular pero no promueve mayores aumentos en la fuerza muscular.

El envejecimiento es implacable desde un punto de vista fisiológico. No hay nada que hacer, el paso de los años se asocia a un descenso del rendimiento en todas las funciones del organismo, incluida la fuerza. El proceso fisiológico del envejecimiento no puede detenerse, pero si minimizar sus consecuencias. Así, por ejemplo, mantener un entrenamiento de fuerza a lo largo de la vida permite que el descenso de la masa muscular y de la fuerza sea menos notable. El apoyo nutricional y de suplementación al entrenamiento de fuerza en edad avanzada es fundamental. Así, la suplementación con proteínas asociada con el entrenamiento de fuerza induce mayores aumentos en la masa corporal magra en comparación con el entrenamiento de fuerza solo. Además de una dieta adecuada (lo más importante) la ingesta de 40-50 g de proteína whey después de entrenar fuerza puede ayudar a mantener las adaptaciones musculares (tamaño y fuerza) en edad avanzada.

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