Sueño y actividad física en relación con la mortalidad por causa cardiovascular, cáncer y cualquier causa

La calidad y cantidad de sueño, y el nivel de actividad física se han relacionado con el estado de salud. Por otra parte, aunque tanto la inactividad física como la falta de sueño se asocian negativamente con la mortalidad, se desconocen los efectos conjuntos de estos dos factores.

Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Huang y col, 2021; Br J Sports Med 29-jun; doi: 10.1136/bjsports-2021-104046 ) cuyo objetivo fue investigar la asociación conjunta de la actividad física (AF) y el sueño con los riesgos de mortalidad por todas las causas y por causas específicas.

Métodos: Se incluyeron en el estudio 380055 participantes de 55,9 (8,1) años (55% mujeres). Los niveles de AF iniciales se clasificaron como altos, medios, bajos y sin AF de moderada a vigorosa (MVPA) según las pautas de salud pública actuales. Clasificamos el sueño en saludable, intermedio y deficiente con una puntuación de sueño compuesta establecida de cronotipo, duración del sueño, insomnio, ronquidos y somnolencia diurna. En consecuencia, obtuvimos 12 combinaciones PA-sueño. Se determinaron los riesgos de mortalidad para todas las causas, enfermedad cardiovascular total (ECV), subtipos de ECV (enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular hemorrágico, accidente cerebrovascular isquémico), así como cáncer total y cáncer de pulmón.

Resultados: Después de un seguimiento promedio de 11,1 años, los puntajes de sueño mostraron asociaciones de dosis-respuesta con todas las causas, ECV total y mortalidad por accidente cerebrovascular isquémico. En comparación con el grupo de sueño saludable con alta AF (referencia), el grupo con sueño deficiente sin actividad fisica tuvo los mayores riesgos de mortalidad por todas las causas (HR (IC del 95%), (1,57 (1,35 a 1,82)), ECV total (1,67 (1,27 a 2,19)), cáncer total (1,45 (1,18 a 1,77)) y cáncer de pulmón (1,91 (1,30 a 2,81))). Las asociaciones deletéreas de la falta de sueño con todos los resultados, excepto el accidente cerebrovascular, se amplificaron con una AF más baja.

Los autores concluyeron que las asociaciones perjudiciales de la falta de sueño con los riesgos de mortalidad por todas las causas y por causas específicas se ven exacerbadas por la baja actividad física, lo que sugiere probables efectos sinérgicos.

Seguramente en la actualidad hay más preocupación en ciertos sectores de la sociedad por la inactividad física que por un sueño de baja calidad y/o duración. Sin embargo, ambos constituyen factores de riesgo per se, que deben ser valorados y tenidos en cuenta por la población general. Un buen hábito de sueño reparador es fundamental para mantener un buen estado de salud, y en deportistas es un factor que asegura una adecuada recuperación.

Suscríbete ahora al Club EP&T, y llévate todas las formaciones por sólo 8€/mes, además de poder acceder a artículos especiales del blog