Marcador de daño cardiaco en la aplicación de HIIT en mujeres jóvenes obesas sedentarias

La aplicación de entrenamientos interválicos de alta intensidad (HIIT) es habitual en los centros de fitness, y su aplicación se ha extendido a personas con sobrepeso u obesidad como entrenamiento alternativo al tradicional. Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Nie y col, 2018; Scand J Med Sci Sports 26-nov; doi: 10.1111/sms.13344) cuyo objetivo fue caracterizar: 1) la respuesta de la troponina cardiaca (cTnT) a tres modalidades de HIIT; y 2) valorar el impacto de 12 semanas de HIIT sobre la respuesta aguda de cTnT en mujeres obesas jóvenes sedentarias. Participaron 36 mujeres que fueron asignadas aleatoriamente a un grupo de HIIT tradicional (intervalos de 4 min al 90% VO2max, con 3 min de recuperación en reposo; 200 kJ/sesión), entrenamiento interválico de esprint isocalórico (SIE; intervalos de 1 min al 120% VO2max, con 1,5 min de recuperación en reposo) o esprint repetidos (RSE) (40 x 6 s all-out, con 9 s de recuperación en reposo). La cTnT se valoró antes, inmediatamente después y a las 3 h y 4 h después de la 1ª (PRE), 6ª (EARLY), 20ª (MID) y 44ª (END) sesiones de entrenamiento. Los resultados mostraron una elevación significativa de la cTnT después de todas las modalidades de entrenamiento en PRE y EARLY, con valores de cTnT más elevados en HIE (307%) y SIE (318%), respecto a RSE (142%) en la valoración PRE. No se observaron aumentos de la cTnT en los tiempos de valoración MID y END. Los autores concluyeron que el entrenamiento interválico de alta intensidad se asoció a aumentos de los niveles de troponina C cardiaca de manera aguda, pero que el transcurrir de las sesiones de entrenamiento atenuó e hizo desaparecer esa elevación del marcador de daño cardiaco a las 12 semanas de inicio del entrenamiento.

La elevación de la troponina C cardiaca indica daño de la membrana de algunas células cardiacas que permiten la salida a la sangre de esa proteína intracelular específica de los miocitos cardiacos. No es una buena noticia su elevación, de hecho, en las personas que sufren un infarto agudo de miocardio se eleva mucho indicando necrosis cardiaca con el daño muscular asociado. En el ámbito del deporte en personas sanas indica que ese nivel de esfuerzo ocasiona un alto estrés en las células del corazón, algo que en mi opinión debería evitarse. Así pues, y dado que con el paso de las semanas ese marcador no manifestó aumento después de las sesiones de entrenamiento, quizás deberíamos recomendar un periodo de adaptación cardiaca al ejercicio de moderada intensidad antes de aplicar protocolos HIIT.

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