La ingesta de proteínas después del ejercicio de fuerza se ha consolidado como una rutina para la mayoría de los deportistas y entrenadores. Sin embargo, en el ejercicio aeróbico, incluido el HIIT, se prima la recuperación de los depósitos de glucógeno, hecho justificado cuando se suceden sesiones de entrenamiento exigentes a diario. No obstante, y especialmente después de HIIT o entrenamientos aeróbicos de larga duración, la ingesta de proteínas es fundamental en el proceso de recuperación muscular