El HIIT ha mostrado su eficacia de manera contundente en la mejora de la aptitud cardiorrespiratoria o VO2max/pico, tanto en personas sanas (deportistas o no), como en la mayoría de los pacientes con patologías crónicas. En relación con sus efectos sobre la perdida de grasa, su eficacia es similar a la de otras modalidades de ejercicio si igualamos el estrés metabólico en las modalidades de entrenamiento enfrentadas. En cualquier caso, esta eficacia está supeditada a una dieta apropiada, y esta dieta puede proponerse desde muy diferentes posiciones: dieta hipocalórica, dieta cetogénica, ayuno intermitente, etc. Yo me inclino por la dieta ligeramente hipocalórica, porque creo que es la que se puede mantener por periodos prolongados y sobre todo la que permite adquirir una educación nutricional a largo plazo
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