HIIT y mejora del fitness cardiorrespiratorio

Poon ET, Li HY, Gibala MJ, Wong SH, Ho RS. High-intensity interval training and cardiorespiratory fitness in adults: An umbrella review of systematic reviews and meta-analyses. Scand J Med Sci Sports. 2024 May;34(5):e14652. doi: 10.1111/sms.14652.

La inactividad física se considera un factor principal que contribuye a la mortalidad global y al aumento del riesgo de enfermedades no transmisibles como enfermedades cardiovasculares, obesidad, accidentes cerebrovasculares, cáncer y diabetes mellitus tipo 2. Un estilo de vida sedentario está vinculado con una disminución en la aptitud cardiorrespiratoria (CRF), que puede afectar negativamente la capacidad funcional. El consumo máximo de oxígeno (VO2max), es un marcador robusto de la CRF. Desde una perspectiva de salud pública, la CRF es un predictor de mortalidad más fuerte que otros factores de riesgo bien establecidos como la hipertensión, el tabaquismo y la obesidad.

Las guías de actividad física a nivel mundial recomiendan que los adultos de 18 a 65 años realicen entre 75 y 150 minutos de actividad física moderada a vigorosa por semana para mejorar su salud. No obstante, la actividad física insuficiente sigue siendo un problema significativo a nivel global. El entrenamiento interválico de alta intensidad (HIIT) consiste en ciclos repetidos de ejercicios intensos intercalados con periodos de descanso o de ejercicio de baja intensidad. Aunque históricamente fue utilizado por atletas, el uso de HIIT para mejorar la salud en la población general ha ganado atención en las últimas décadas.

La definición de HIIT no es universal, a pesar de su uso generalizado. En términos de prescripción de ejercicios, comúnmente se caracteriza por una intensidad que alcanza el 80-100% de la frecuencia cardíaca máxima. Una variante particularmente intensa, conocida como entrenamiento de intervalos de esprint (SIT), implica un esfuerzo “total” que alcanza o supera el ritmo asociado al 100% del VO2max.

En cuanto a las comparaciones entre HIIT y el entrenamiento continuo de intensidad moderada (MICT), estos estudios a menudo usan protocolos donde el volumen total de ejercicio es igualado o no, basándose generalmente en el gasto energético estimado total. Una limitación común en muchos estudios que comparan el aumento de la CRF después de HIIT frente a MICT son los tamaños de muestra pequeños y la corta duración de los estudios.

Las revisiones sistemáticas y metaanálisis se han centrado en grupos específicos como poblaciones saludables, individuos con sobrepeso u obesidad, y atletas de élite. Sin embargo, los resultados son variados y muestran diferencias en la efectividad de HIIT comparado con MICT para mejorar la CRF. La existencia de esta heterogeneidad y discrepancias presenta desafíos para los profesionales de la salud y el fitness al interpretar la evidencia sobre el impacto de diversos modelos de entrenamiento en la CRF en la población general.

Los autores proponen una revisión paraguas para sintetizar de manera comprensiva la evidencia disponible sobre HIIT y CRF. Esta revisión paraguas puede informar guías futuras al proporcionar una base más amplia y críticamente evaluar la calidad metodológica de las revisiones sistemáticas existentes, ayudando así a guiar investigaciones futuras en este campo.

Esta revisión paraguas actual identificó 24 revisiones sistemáticas con metaanálisis que examinaron el efecto del entrenamiento interválico de alta intensidad (HIIT) sobre la aptitud cardiorrespiratoria (CRF), involucrando 429 estudios primarios y 12,967 participantes. Estas revisiones abarcaron diversas modalidades de HIIT, como el entrenamiento de intervalos de esprint (SIT), HIIT en casa, HIIT de cuerpo completo, HIIT de bajo volumen y HIIT acuático, y contaron con participantes de perfiles demográficos variados, incluyendo adultos aparentemente saludables, individuos con sobrepeso/obesidad, adultos mayores y atletas de alto nivel.

Los hallazgos destacan la amplia aplicabilidad de las intervenciones de HIIT y ofrecen una base comprensiva para informar potencialmente las guías de mejoras en la CRF en la población general. El hallazgo principal es que todas las revisiones sistemáticas incluidas reportaron consistentemente efectos superiores en la CRF siguiendo HIIT en comparación con condiciones de control no ejercicio. La CRF es ampliamente reconocida como un signo vital clínico y se ha enfatizado su importancia en predecir resultados clínicos mayores, así como el impacto potencial de cambios temporales en la CRF sobre el riesgo de mortalidad. Los tamaños de efecto para las mejoras de CRF variaron significativamente, con un considerable significado clínico y de salud pública.

Un aspecto destacado adicional fue el análisis comparativo realizado para la efectividad del HIIT frente a otros protocolos de entrenamiento tradicionales. La mayoría de las revisiones indicaron que el HIIT resulta en mejoras similares o mayores en la CRF en comparación con el entrenamiento continuo de intensidad moderada (MICT) y otros regímenes de entrenamiento. Curiosamente, una revisión informó de una ventaja significativa del MICT sobre el SIT en mejorar la aptitud cardiorrespiratoria entre individuos con sobrepeso/obesidad, aunque esta ventaja no fue significativa sobre el HIIT. Sin embargo, un examen detallado de los datos reveló que la dirección de los efectos en los gráficos forestales estaba erróneamente intercambiada, favoreciendo en realidad al SIT y al HIIT.

La mayoría de las revisiones en esta revisión paraguas examinaron explícitamente los moderadores potenciales de los efectos del HIIT. Sin embargo, debido a tamaños de muestra relativamente pequeños, falta de información detallada, considerable heterogeneidad en los protocolos de intervención de HIIT y poblaciones, así como limitaciones metodológicas en los estudios originales incluidos, varias revisiones no pudieron realizar análisis cuantitativos para moderadores potenciales de manera confiable. No obstante, varias revisiones sugirieron que las intervenciones que duran ≥4–12 semanas pueden conferir mayores ventajas en mejorar la CRF en comparación con intervenciones más cortas.

Respecto a la practicidad y seguridad de implementar HIIT como una estrategia de promoción de la salud de la población, algunas críticas argumentaron que el HIIT es complejo y aversivo, requiriendo altos niveles de supervisión y autorregulación. Sorprendentemente, solo siete revisiones sistemáticas abordaron explícitamente asuntos relacionados con la seguridad. La mayoría de estas revisiones reportaron lesiones musculoesqueléticas y/o eventos relacionados con el corazón, lo cual podría haber resultado en la discontinuación de la intervención. Sin embargo, algunos estudios clínicos han sugerido que el HIIT parece ser seguro, bien tolerado y alcanzable, incluso cuando se aplica a poblaciones de alto riesgo con baja aptitud inicial.

En resumen, esta revisión paraguas proporciona evidencia comprensiva y actualizada que respalda la eficacia del HIIT en la mejora de la aptitud cardiorrespiratoria (CRF) en adultos en comparación con grupos de control no activos y regímenes de ejercicio alternativos como el MICT. Estos hallazgos pueden tener implicaciones potenciales para las recomendaciones de las guías de actividad física (PA) y subrayan el potencial de diversas modalidades de HIIT para mejorar la CRF en adultos de distintos perfiles. Se justifican más investigaciones y esfuerzos de implementación para optimizar la integración del HIIT en programas integrales de fitness y salud entre la población general y para evaluar el impacto a largo plazo y los resultados de seguridad de diversas intervenciones de HIIT.

Acceso libre al artículo original en: https://www.fisiologiadelejercicio.com/wp-content/uploads/2024/05/High-intensity-interval-training-and-cardiorespiratory.pdf

Suscríbete ahora al Club EP&T, y llévate todas las formaciones por sólo 8€/mes, además de poder acceder a artículos especiales del blog