(post destacado 2017) El metabolismo óseo no es de los temas más estudiados en fisiología del ejercicio, y la relación entre la ingesta de proteínas e hidratos de carbono post-ejercicio y las modificaciones en el metabolismo óseo apenas es mencionado en los textos de fisiología del ejercicio. Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Townsend y col, 2017; Med Sci Sports Exerc 24-ene) cuyo objetivo fue investigar los efectos de la ingesta de proteínas + hidratos de carbono (CHO+PRO) inmediatamente o 2 h después de finalizar una sesión de carrera agotadora, sobre la respuesta del metabolismo óseo en corredores entrenados. Participaron 10 corredores de unos 28 años de edad que realizaron un ejercicio hasta el agotamiento sobre tapiz rodante al 75% VO2max en tres ocasiones. Se obtuvieron muestras sanguíneas antes, inmediatamente después, y a los 1, 2, 3, 4 y 24 h post-ejercicio, para valorar distintos marcadores del metabolismo óseo. Las tres sesiones realizadas fueron: 1) placebo (PLA), una solución placebo fue administrada inmediatamente y a las 2 h post-ejercicio; 2) ingesta inmediata (IF), CHO+PRO (1,5 g/kg dextrosa y 0,5 g/kg de proteína de suero) fueron ingeridos inmediatamente después del ejercicio, y PLA se administró 2 h post-ejercicio; y 3) ingesta diferida (DF), PLA administrado inmediatamente y CHO+PRO ingerido 2 h post-ejercicio. Los resultados mostraron que las concentraciones (1 h y 2 h post-ejercicio) de β-crossLaps, β-CTX (marcador de resorción ósea) fueron menores en IF frente a DF y PLA. A las 3 h post-ejercicio, β-CTX fue más alta en PLA que en IF y DF. A las 4 h post-ejercicio β-CTX fue menor en DF frente a IF y PLA. A las 4 h post ejercicio, el marcador de formación ósea, propéptido N-terminal del protocolágeno tipo I (P1NP), fue mayor en IF que en DF y PLA. Finalmente, a las 3 h post-ejercicio, la PTH fue mayor en IF que en DF. En resumen, después de un ejercicio agotador de carrera, la ingesta inmediata de CHO+PRO parece beneficiosa para el metabolismo óseo, al disminuir los marcadores de resorción ósea e incrementar los de formación ósea, creando un ambiente de intercambio positivo.
Como todo ejercicio que se aplica con algún objetivo, sea de rendimiento, sea de salud, la base fisiológica del “por qué” se hacen las cosas de una u otra manera es fundamental para lograr las adaptaciones máximas. En este caso, acompañar de unas medidas de suplementación a ejercicios vinculados a la mejora del metabolismo óseo, puede optimizar los resultados esperados. Si esto lo llevamos al área del ejercicio-salud, está claro que uno no debe ir por ahí ordenando ejercicio en ciertas patologías si conocer a fondo la fisiología y la fisiopatología de la enfermedad y sus respuestas al ejercicio. Eso se llama “entrenar a ojo”.
