Entrenamiento interválico de esprint y salud cardio-metabólica

El entrenamiento interválico de alta intensidad ha mostrado su eficacia en la mejora de marcadores de salud, pero la controversia existe a la hora de considerar que tipo de programa de ejercicio es el más eficaz. Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Sun y col, 2018;J Sports Sci 18:1-8;doi: 10.1080/02640414.2018.1554615) cuyo objetivo fue comparar los efectos de 12 semanas de entrenamiento interválico de esprint (SIT), entrenamiento interválico de alta intensidad (HIIT) y entrenamiento continuo de moderada intensidad (MICT) sobre el VO2max, masa corporal y sensibilidad a la insulina en mujeres con sobrepeso. Cuarenta y dos mujeres con sobrepeso fueron distribuidas aleatoriamente en tres grupos: SIT (80 x 6 s esprint + 9 s de recuperación), HIIT (~9×4 min al 90% VO2max + 3 min recuperación) y MICT (~60 min al 60% VO2max). Los tres protocolos fueron isoenergéticos (300 KJ). El entrenamiento se realizó 3 días/semana durante 12 semanas. Los resultados mostraron como después de la intervención lo tres grupos mejoraron el VO2max en cuantía similar (~25%; p<0,001), con una reducción también similar del peso corporal (~5%; p<0,001). La sensibilidad a la insulina y los niveles de insulina en ayunas mejoraron significativamente en SIT y HIIT, sin cambios en el grupo MICT. En contraste, los niveles de glucemia en ayunas solo se redujeron en el grupo MICT. Así pues, las tres modalidades de entrenamiento fueron muy similares en cuanto a efectos sobre el VO2max y peso corporal, pero el SIT fue más tiempo-eficiente.

Lo cierto es que no estoy muy seguro que los protocolos utilizados en estos estudios ofrezcan resultados extrapolables a la población general en cuanto a diferencias notables en la adaptaciones alcanzadas con uno u otro sistema de entrenamiento. Hay algunos aspectos que la fisiología se ha encargado de dejar claros, como la mayor mejora del VO2max con ejercicios de muy alta intensidad, es decir, muy cercanas a la velocidad/potencia aeróbica máxima; o que el ejercicio continuo de larga duración y moderada intensidad (primer umbral ventilatorio o umbral láctico) es la modalidad de entrenamiento que más mejora la capacidad aeróbica máxima (máximo % VO2max capaz de sostenerse durante un tiempo prolongado). A partir de ahí, hay muchos aspectos difíciles de controlar, como la duración de la intervención, perfil de las personas a las que se aplica, incluyendo su estado de entrenamiento, “calidad” de los protocolos aplicados (ej. es bastante dudoso, por no decir muy improbable, que sujetos no entrenados soporten verdaderas sesiones de HIIT 3 días a la semana), etc. Dicho lo cual, de lo que no hay duda es de que los protocolos interválicos de alta intensidad aplicados en la mejora de la salud han venido para quedarse y su aplicación está plenamente justificada.

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