Entrenamiento concurrente con intervalos muy cortos de esprint

El entrenamiento concurrente intrasesión es probablemente la mejor forma de entrenar para la inmensa mayoría de las personas que buscan salud, estética o simplemente sentirse bien en su vida diaria. Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Benitez-Flores y col, 2019; Eur J Appl Physiol 16-mar; doi: 10.1007/s00421-019-04125-6) cuyo objetivo fue comparar los efectos combinados de entrenamiento de fuerza más esprint sobre marcadores de rendimiento aeróbicos y anaeróbicos, así como parámetros de salud en adultos jóvenes sanos. Participaron 30 sujetos que fueron asignados aleatoriamente a uno de los siguientes cuatro grupos: entrenamiento de fuerza (RTG), entrenamiento interválico de esprint (SITG), entrenamiento concurrente (CTG) y control (CON). Los participantes entrenaron 3 días/semana durante 2 semanas con intervenciones de alta intensidad que consistieron en 6-12 esfuerzos “all out” de 5 s separados por 24 s de recuperación. La sesión tuvo una duración aproximada de 13 min, estableciéndose un periodo de recuperación entre sesiones de 48-72 h. Se evaluaron composición corporal, salto vertical, fuerza de miembros inferiores, parámetros aeróbicos y anaeróbicos, variabilidad de la frecuencia cardiaca (HRR) y estatus redox, antes y después del periodo de entrenamiento. Los resultados mostraron que el VO2max aumentó significativamente en SITG y CTG. La fuerza de miembros inferiores aumentó en RTG y TG, mientras que el salto contramovimiento (CMJ) mejoró en RTG, únicamente. El estatus redox mejoró con todos los entrenamientos. Los autores concluyeron que RT y SIT con esfuerzos de muy corta duración, realizados de manera aislada o conjunta (concurrente) mejoran distintos indicadores de salud y capacidad funcional. Sin embargo, fue el entrenamiento concurrente el que se mostró más eficiente en la mejora de la mayoría de los marcadores.

Este estudio es un ejemplo de lo que siempre comento, la brevedad de los periodos de intervención. En este caso 2 semanas, es decir, unas 6 sesiones de entrenamiento, es el periodo que se estableció para tratar de marcar diferencias en las adaptaciones entre distintos sistemas de entrenamiento. Sinceramente, me parece que 2 semanas es un periodo demasiado breve como para sacar conclusiones de cierta fuerza. Al margen de la metodología expuesta, sigo pensando y cada vez más convencido que el entrenamiento de fuerza en circuito “salpicado” de intervalos muy breves de ejercicios que impliquen solicitación de los sistemas pulmonar y cardiocirculatorio, es la mejor opción para la mayoría de la población. Es entretenido, breve, y muy eficaz.

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