Efectos sistémicos del entrenamiento de restricción de flujo sanguíneo

El entrenamiento de restricción del flujo sanguíneo (BFR) tiene beneficios locales significativos sobre el músculo esquelético, incluido el aumento de la masa muscular local, la fuerza y ​​la capacidad aeróbica mientras se ejercita con menor resistencia. Como resultado, los pacientes que no pueden realizar el entrenamiento de fuerza tradicional pueden beneficiarse de esta técnica. Sin embargo, no está claro qué efectos puede tener el BFR en otros sistemas corporales, como los sistemas cardiovascular y pulmonar. Es importante explorar los efectos sistémicos del entrenamiento con BFR para garantizar que sea seguro para su uso en fisioterapia.

Recientemente se han publicado los resultados de una revisión sistemática (Miller y col, 2021; Int J Sports Phys Ther 2-ago; doi: 10.26603/001c.25791) cuyo objetivo fue revisar los efectos sistémicos del entrenamiento de restricción del flujo sanguíneo cuando se combina con la intervención de ejercicio.

Se incluyeron 35 artículos en la revisión, que encontró efectos positivos o neutros del entrenamiento con restricción del flujo sanguíneo sobre los sistemas cardiovascular, endocrinológico, musculoesquelético y también en el área psicosocial.

Los autores concluyeron que, en general, el entrenamiento con BFR produce efectos favorables o no perjudiciales para los sistemas cardiovascular, endocrino y musculoesquelético. Además, esta revisión no encontró resultados perjudiciales directamente atribuidos al entrenamiento de restricción del flujo sanguíneo en los sujetos de prueba o los resultados evaluados. Por lo tanto, el entrenamiento con BFR puede ser una intervención eficaz para las poblaciones de pacientes que no pueden realizar el entrenamiento tradicional con ejercicios de fuerza.

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