Efectos del orden de ejercicios en circuito sobre la fuerza muscular y la capacidad funcional en mujeres de edad avanzada

La aplicación de entrenamientos en circuito se está extendiendo a gran velocidad en el ámbito del fitness. Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Cardozo y col, 2019; Int J Exrc Sci; 12(4): 657-665) cuyo objetivo fue analizar el efecto de diferentes patrones de realización de ejercicios en entrenamiento en circuito, sobre la fuerza y la capacidad funcional de mujeres de edad avanzada. Las mujeres, que realizaron un programa de entrenamiento de 12 semanas, fueron asignadas aleatoriamente a varios grupos: Grupo 1, leg press, wide-grip lat pulldown (jalón con agarre ancho), knee extension, pec deck fly, plantar flexion and triceps extensión; Grupo 2, realizaron los mismos ejercicios, pero en orden inverso. Ambos grupos realizaron el circuito 3 veces con una carga que permitió 8-10 repeticiones por ejercicio. Los resultados mostraron que ambos grupos mejoraron la fuerza 10-RM y la capacidad funcional, aunque el grupo 2 mejoró más la flexión plantar y la extensión de tríceps, que el grupo 1. Por otra parte, el grupo 1 mostró mayores ganancias en el jalón con agarre ancho. Los autores sugieren que ambos protocolos fueron eficaces, aunque en base a los resultados quizás el orden de ejercicios debería ser considerado cuando se quiera priorizar en la ganancia de fuerza de unos músculos en particular, ya que estos deberían entrenarse primero en un circuito.

Aunque existe una gran variedad de entrenamientos en circuito es interesante considerar que, igual que ocurre con el entrenamiento concurrente, las prioridades de ganancia en función o estructura deben condicionar el orden de ejecución de los ejercicios cuando se entrena en circuito. Así, siempre se ejecutarán primero los que consideremos que deben mejorar de manera prioritaria.

Suscríbete ahora al Club EP&T, y llévate todas las formaciones por sólo 8€/mes, además de poder acceder a artículos especiales del blog