Los efectos del ejercicio sobre la densidad mineral ósea en mujeres ha sido objeto de muchas investigaciones en los últimos años; sin embargo, los efectos en los hombres han sido menos estudiados.
Recientemente se han publicado los resultados de un metaanálisis (Hamilton y col, 2021; Calcif Tissue Int 11-ago; doi: 10.1007/s00223-021-00893-6) cuyo objetivo fue proporcionar un análisis sobre los efectos del ejercicio sobre la densidad mineral ósea en los hombres.
Los resultados mostraron un beneficio estadísticamente significativo del ejercicio en la densidad mineral ósea de cuello femoral (FN BMD) [g = 0.21 (0.03, 0.40), Z = 2.23 p = 0.03], sin un beneficio estadísticamente significativo observado del ejercicio en columna lumbar (LS BMD) [g = 0.10 (- 0.07, 0.26), Z = 1,15 p = 0,25]. Este análisis proporcionó evidencia adicional para recomendar ejercicios de fuerza para mejorar o mantener la BMD en cuello femoral, pero no en columna lumbar.
El ejercicio de fuerza, que implica torsión, elevadas tracciones e impacto, parecen garantizar también en hombres una mejora de la densidad mineral ósea. Aunque en hombres no es tan relevante el problema asociado un descenso de la densidad mineral ósea como en la mujer, es importante señalar que los efectos del ejercicio en este sentido también se dan en hombres.
