Efectos de la suplementación con omega-3 sobre la recuperación muscular después de ejercicios excéntricos

El daño muscular inducido por el ejercicio (EIMD) ocurre comúnmente después de un ejercicio de alta intensidad y está asociado con disminuciones en el rendimiento del ejercicio y recuperación muscular retrasada. Se ha demostrado que la suplementación con omega-3 (n-3) mitiga la EIMD con evidencia de un aumento de la eficacia en dosis más altas (hasta 6 g/día). Sin embargo, los datos sobre su eficacia en individuos entrenados son limitados.

Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Visconti y col, 2021; Metabol Open; doi: 10.1016/j.metop.2021.100133) cuyo objetivo fue investigar los efectos de 6 y 8 g de suplementación con n-3 sobre los marcadores de daño muscular y recuperación muscular después del ejercicio de fuerza excéntrico en hombres entrenados en fuerza.

Métodos: Utilizando un diseño doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo, 26 varones entrenados en fuerza (23 ± 4 años; 173,6 ± 20,5 cm; 81,9 ± 9,7 kg; 14,2 ± 3,7% de grasa corporal) suplementados con 6 (n = 10) u 8 g (n = 7) de ácidos grasos poliinsaturados n-3, o placebo (n = 9) durante 33 días. El día 30, los participantes realizaron una serie de ejercicios de fuerza excéntrica que dañaban los músculos de los miembros inferiores. Las medidas de rendimiento muscular, dolor y daño se tomaron antes del ejercicio en el día 30, así como en los días 31-33, incluida la altura del salto vertical (CMJ), el dolor muscular percibido (PMS), el rango de movimiento de la cadera y la rodilla (ROM), repeticiones hasta la fatiga (RTF) al 70% 1-RM y creatina quinasa sérica (CK) mientras los participantes continuaron suplementando hasta el día 33.

Resultados: Hubo diferencias significativas en CMJ, PMS y CK sérica después de la sesión de ejercicio que dañaba los músculos en comparación con antes del ejercicio (p <0,05). Sin embargo, no hubo diferencias significativas (p> 0.05) entre los grupos de suplementación (6 g, 8 g y placebo) en ningún momento posterior al ejercicio (día 31-33). No hubo cambios en el ROM o RTF de la cadera y la rodilla en ningún momento o entre los grupos. La altura del salto vertical y el SPM volvieron a los niveles previos al ejercicio a pesar de que la CK se mantuvo elevada después del ejercicio.

Conclusiones: Treinta y tres días de 6 y 8 g de suplementación con n-3 no atenuaron la EIMD ni mejoraron la recuperación muscular después del ejercicio de fuerza excéntrico que daña los músculos en hombres entrenados.

Los ácidos grasos omega-3 (ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA)) se utilizan con mucha frecuencia en el ámbito del rendimiento deportivo, por sus efectos antinflamatorios, además los omega-3 se les ha relacionado con la mejora del crecimiento muscular en atletas de fuerza y potencia muscular. Bajo mi punto de vista, en los deportistas que buscan rendimiento, además de adecuar una nutrición óptima (esta es la base más importante, sin duda), deberían suplementarse con omega-3 en algunas fases de su preparación. Una dosis diaria de ~2800 mg (~1000 mg de EPA (ácido eicosapentaenoico) y ~750 mg de DHA (ácido docosahexaenoico) puede ser una buena opción.

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