Efectos de la suplementación con beta-alanina sobre el rendimiento en natación

Las investigaciones sobre los efectos de la suplementación con β-alanina muestran cambios en el metabolismo aeróbico y anaeróbico, así como mejoras en el rendimiento en natación, posiblemente por una mejora en la amortiguación de la acidosis. Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Silva Norberto y col, 2020; J Int Soc Sports Nutr 25-jul; doi: 10.1186/s12970-020-00365-6) cuyo objetivo fue analizar los efectos de la suplementación con β-alanina sobre la contribución metabólica y el rendimiento en una prueba de 400 m en natación. Participaron 13 nadadores en una intervención de 6 semanas, con un diseño experimental doble ciego con placebo, ingiriendo 4,8 g/día de β-alanina o placebo. Antes y después del periodo de suplementación, se valoraron la contribución anaeróbica total (TAn) y un esfuerzo máximo de 30 s nadando (30TS). También se valoraron la energía obtenida por rutas anaeróbicas alácticas (AnAl) y lácticas (AnLa), así como la acumulación de lactato en sangre (DLa). Igualmente se determinó la contribución aeróbica (Aer). Los resultados no mostraron diferencias ni efectos entre grupos, sugiriendo la ausencia de efectos de la suplementación. Los cambios observados se centraron en un descenso de DLa, AnLa, índice de fatiga y participación anaeróbica total. Estos cambios fueron debidos a los efectos del entrenamiento, pero la suplementación con β-alanina no afectó a la contribución metabólica o al rendimiento en una prueba de 400 m en natación.

La carnosina (β-alanil-L-histidina) es un compuesto abundante en el músculo esquelético que parece clave para regular el pH intracelular. La suplementación con β-alanina durante varias semanas aumenta la carnosina muscular, y distintos estudios han mostrado una mejora en el rendimiento físico en actividades de alta intensidad. Entre los factores que más influyen en la eficacia ergogénica de la β-alanina está la duración del ejercicio; así, los ejercicios de entre 30 s y 10 min son en los que se ha mostrado más efecto de la suplementación con beta-alanina, mientras que en aquellos de menos de 30 s no se han objetivado efectos beneficiosos sobre el rendimiento. En los ejercicios de más de 10 min de duración no se obtuvieron tampoco efectos ergogénicos, aunque se detectó una tendencia de mejora. Por otra parte, en sujetos entrenados los efectos ergogénicos de la β-alanina fueron menores que en sujetos no entrenados. La dosis recomendada de β-alanina es de entre 3,2 y 6,4 g/día, durante periodos de hasta 24 semanas, repartiendo su ingesta cada 3-4 horas (0,8-1,6 g) para evitar efectos secundarios leves (ej. parestesias).

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