Efectos de la intensidad y duración del ejercicio sobre la microbiota intestinal

Recientemente se han publicado una revisión sistemática (Bonomini-Ggutzmann y col, 2022; Int J Environ Res Public Health 3-ago; doi: 10.3390/ijerph19159518) cuyo objetivo fue revisar la influencia de la intensidad y duración del ejercicio aeróbico sobre la composición de la microbiota en atletas, y como esos efectos podrían asociarse en efectos negativos sobre el rendimiento. A continuación, resumimos esa revisión a la que pueden acceder a texto completo en: https://fisiologiadelejercicio.com/wp-content/uploads/2022/08/2022-REVISINMICROBIOTA.pdf

La microbiota intestinal es “el conjunto de microbios que colonizan nuestro tracto digestivo que interactúan entre sí y con el huésped”. Actualmente, se han encontrado más de mil diferentes especies microbianas que pueden residir en el tracto gastrointestinal humano. Aproximadamente ciento sesenta especies se encuentran en el intestino grueso, desarrollando una biomasa de más de 1,5 kg. La microbiota contiene bacterias, así como hongos, virus y protistas. Las familias de bacterias más abundantes y diversas en el tracto gastrointestinal adulto son Actinobacteria, Bacteroidetes, Firmicutes y Proteobacteria, y menos diversos son Verrucomicrobia, Lentisphaerae, Sinergistetes, Planctomycetes, Tenericutes, y Deinococcus-Thermus.

Algunos investigadores propusieron que la microbiota intestinal puede actuar como un órgano endocrino y puede tener un enorme impacto en la salud humana, incluyendo la función inmunitaria, la fisiología, el metabolismo y la nutrición del huésped. La microbiota intestinal juega un papel importante en la regulación del metabolismo energético del huésped, estado de hidratación, respuestas inflamatorias sistémicas y estrés oxidativo.

Es poco conocido hasta el momento cómo el ejercicio de alta intensidad y duración prolongada influye en el funcionamiento de la microbiota intestinal.

Evidencia reciente propone que el ejercicio puede modificar positivamente la composición de la microbiota intestinal en adultos sanos. También se han descrito cambios en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal, así programas de ejercicio de al menos 12 semanas producen modificaciones en la composición de la microbiota intestinal a través de vías inmunometabólicas asociadas con efectos antiinflamatorios.

Utilizando los principales hallazgos de la presente revisión sistemática, se puede establecer que gran parte de los estudios encontrados reportaron efectos adversos sobre la microbiota intestinal al realizar ejercicios de resistencia aeróbica, como una disminución en la diversidad microbiana, y una disminución de la permeabilidad intestinal. Sin embargo, el resto de los los estudios encontraron efectos positivos con el ejercicio aeróbico. Además, en los estudios realizados en deportistas se encontraron más efectos negativos sobre la microbiota que en los realizados con sujetos no deportistas. Se observó que el entrenamiento de fuerza obtiene los menores beneficios para la microbiota. No existe una claridad absoluta de los mecanismos y factores personales y ambientales que influyen en una mejora o empeoramiento de la microbiota en función del ejercicio. Futuros estudios deberían proponer cuál es la cantidad de ejercicio ideal para tener efectos favorables sobre la microbiota y cuál es el punto de corte en la dosis de ejercicio que empieza a empeorar las condiciones del microbioma intestinal.

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