Pabla P, Jones EJ, Piasecki M, Phillips BE. Skeletal muscle dysfunction with advancing age. Clin Sci (Lond). 2024 Jul 17;138(14):863-882. doi: 10.1042/CS20231197.
Con el envejecimiento, se experimenta una pérdida progresiva tanto de la masa muscular como de la función muscular, lo que contribuye a la sarcopenia, un término clínico que describe esta disminución. Aunque el envejecimiento es un proceso natural, la sarcopenia puede tener consecuencias devastadoras para la calidad de vida de las personas mayores, incluyendo un aumento en la mortalidad, la fragilidad y complicaciones postratamiento.
Justificaciones Fisiológicas:
- Declinación en la masa muscular: La pérdida de masa muscular comienza típicamente en la quinta década de vida, aunque algunos estudios sugieren que podría comenzar antes, en la tercera década. Esta pérdida se acelera con la edad, particularmente después de los 70 años. La actividad física juega un papel crucial en este proceso, ya que la inactividad física acelera la pérdida de masa muscular.
- Alteraciones en la síntesis de proteínas musculares (MPS): El balance entre la síntesis y la degradación de proteínas musculares se ve alterado con la edad, predominando una disminución en la MPS, especialmente en respuesta a estímulos anabólicos como la ingesta de proteínas y el ejercicio. Este fenómeno es conocido como “resistencia anabólica”.
- Función neuromuscular: Con la edad, se observan cambios significativos en la función neuromuscular, incluyendo una disminución en la activación cortical y en la capacidad de las motoneuronas para activar las unidades motoras, lo que contribuye a la pérdida de fuerza muscular. Además, la unión neuromuscular (NMJ) muestra una degradación morfológica y funcional, lo que afecta la transmisión de señales y, en última instancia, la función muscular.
- Influencia de la infiltración lipídica: Con el envejecimiento, aumenta la infiltración de lípidos en el músculo, un fenómeno conocido como miosteatosis, que se asocia con una función muscular deteriorada y una mayor resistencia a la insulina. Esto, a su vez, contribuye a una respuesta reducida en la síntesis de proteínas musculares.
Puntos prácticos y conclusiones:
- Importancia de la actividad física: La actividad física, en particular el entrenamiento de fuerza (RET), es fundamental para mitigar la pérdida de masa y función muscular con la edad. Aun cuando la hipertrofia muscular es limitada en adultos mayores, las mejoras en la fuerza y la función muscular son significativas.
- Nutrición adecuada: La ingesta adecuada de proteínas, especialmente aquellas ricas en leucina, es esencial para estimular la síntesis de proteínas musculares en adultos mayores. Las recomendaciones actuales sugieren un consumo de al menos 1 g/kg de peso corporal al día.
- Estrategias farmacológicas: Aunque el ejercicio y la nutrición son las estrategias más efectivas, las intervenciones farmacológicas están ganando atención. Fármacos como el rapamicina y el semaglutida muestran promesa en la mitigación de la pérdida de masa muscular en adultos mayores.
- Desafíos y perspectivas futuras: Es esencial continuar investigando las causas exactas de la disfunción muscular en el envejecimiento para desarrollar estrategias más efectivas. Esto incluye estudios que combinen el análisis de la masa muscular y la función neuromuscular para obtener una comprensión más completa.
En resumen, la pérdida de masa y función muscular con el envejecimiento es un proceso multifactorial influenciado por cambios en la síntesis de proteínas, la función neuromuscular, y la actividad física. Las intervenciones que combinan ejercicio, nutrición adecuada y posibles tratamientos farmacológicos ofrecen la mejor esperanza para mitigar los efectos negativos del envejecimiento en el músculo esquelético, mejorando así la calidad de vida de las personas mayores.
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