Crioterapia de cuerpo entero, inmersión en agua fría o placebo después de entrenamiento de fuerza

(post destacado 2018) La utilización de la crioterapia como mecanismo acelerador de la recuperación es frecuente entre atletas. Los entrenamientos de alto volumen o cargas pesadas en fuerza provocan disturbios del medio interno celular muscular y alteración de parámetros sanguíneos. Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Wilson y col, 2018; Eur J Appl Physiol 11-oct; doi: 10.1007/s00421-018-4008-7) cuyo objetivo fue investigar la influencia de la inmersión en agua fría (CWI), crioterapia de cuerpo entero (WBC) o placebo (PL) sobre marcadores de recuperación después de una sesión de entrenamiento de fuerza. Participaron 24 sujetos entrenados en fuerza que fueron distribuidos en grupos de intervención: CWI (10 min a 10°C), WBC (3 y 3 min a -85°C) o placebo (PL) una vez finalizada una sesión de entrenamiento de fuerza. Los resultados mostraron que la sesión de entrenamiento provocó dolor muscular tardío, disturbios en la función muscular e incremento de la inflamación, así como flujo de proteínas intracelulares. Los resultados no mostraron influencia de la exposición al frío (crioterapia o agua fría) respecto a una mejor recuperación después de una sesión de entrenamiento de fuerza.

Aunque aún hay atletas y entrenadores que siguen confiando en la crioterapia para mejorar la recuperación postejercicio, la evidencia disponible hasta la fecha es bastante fuerte como para no recomendar ese procedimiento en cualquiera de sus variantes para acelerar o favorecer la recuperación después de ejercicios de alta intensidad.

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