Muchos deportistas usuarios de centros de entrenamiento de fuerza pueden pensar que a mayor volumen de entrenamiento más adaptaciones se van a conseguir. Esto suele relacionarse tanto con el entrenamiento de fuerza, como con el de resistencia aeróbica. Pero está claro que el estímulo fisiológico (entrenamiento físico) tiene un límite asimilable para cada persona en el que las adaptaciones pueden ser máximas. Las personas que no tienen el control de un entrenador respecto a las cargas de trabajo de los entrenamientos habitualmente entrenan por encima de esos límites en un intento de mejorar el rendimiento, pero lo que consiguen es precisamente el efecto contrario. Nuevamente el control de la recuperación es clave para conformar programas de ejercicio eficaces sin entrar en sobreentrenamiento