Recientemente se han publicado los resultados de una revisión sistemática (Kennedy MC, 2017; J Sci Med Sport 21-mar) cuyo objetivo fue valorar los efectos del cannabis sobre el rendimiento. Se estudiaron artículos relacionados publicados en los últimos 10 años, de los que solo 15 utilizaron el cannabis en asociación a protocolos controlados de ejercicio. De esos estudios ninguno mostró efectos de mejora en el rendimiento aeróbico. En relación a efectos secundarios, 2 estudios mostraron como la marihuana precipitó angina de pecho a bajas cargas, reduciendo la fuerza. Algunos sujetos no pudieron finalizar los protocolos de ejercicio por reacciones adversas provocadas por el cannabis. El autor concluye afirmando que el cannabis no mejoró ni la resistencia aeróbica, ni la fuerza.
Evidentemente a ningún deportista se le ocurriría consumir cannabis antes de competir, pero está bien recordar con datos científicos en la mano, que lo último que puede decirse del cannabis es que tiene efectos ergogénicos.