El sueño es reconocido como un factor importante para el rendimiento, recuperación y bienestar del deportista. Existen numerosos métodos para evaluar el sueño en los atletas, que van desde la polisomnografía (considerada el estándar de oro), hasta seguimiento de la actividad, diarios y cuestionarios. Los estudios indican que la mayoría de los atletas experimentan una calidad y/o cantidad de sueño insuficiente en comparación con las pautas recomendadas y/o y las necesidades de sueño autoinformadas de los propios deportistas.
Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Halson y col, 2021; Sports Med 23-sep; doi: 10.1007/s40279-021-01555-1) cuyos objetivos fueron: (i) proporcionar una descripción de la calidad del sueño en los atletas de élite evaluado por el Índice de Calidad del Sueño de Pittsburgh (PSQI), (ii) proporcionar datos normativos del PSQI, (iii) identificar las diferencias entre el sexo y el deporte, (iv) identificar los componentes que contribuyen a puntuaciones altas de PSQI y (v) evaluar la fiabilidad prueba-reprueba del PSQI.
Métodos: El PSQI fue completado por 479 atletas (371 mujeres y 108 hombres) en 20 deportes individuales y por equipos olímpicos.
Resultados: El 52 por ciento de los atletas tuvo una puntuación global de PSQI ≥ 5. Los atletas de deportes de equipo informaron tiempos de latencia de inicio del sueño significativamente más largos, pero duraciones de sueño más prolongadas en comparación con los atletas individuales. La latencia del inicio del sueño y la calidad del sueño hicieron la mayor contribución a las puntuaciones globales de PSQI. El PSQI demostró variabilidad durante períodos de 2 meses o más, con un cambio mínimo detectable de 3 unidades arbitrarias (AU).
Conclusión: La latencia prolongada del inicio del sueño y la mala calidad del sueño percibido hicieron la mayor contribución a las altas puntuaciones de PSQI observadas en aproximadamente la mitad de los atletas de élite investigados. El PSQI debe administrarse a intervalos regulares debido a la variabilidad dentro de los individuos durante períodos de 2 meses o más. Los ítems individuales del cuestionario o las puntuaciones de los componentes del PSQI pueden ser útiles para los profesionales a la hora de guiar la toma de decisiones con respecto a las intervenciones del sueño en los atletas.
No es una tarea fácil monitorizar el sueño, y menos en deportistas de elite que en muchas ocasiones no colaboran abiertamente. Los cuestionarios es una opción validada de gran utilidad, pero para ello las respuestas han de ser objetivas y sinceras, y no siempre se cumplen esas premisas. La recuperación en clave no solo para el rendimiento deportivo, sino también para la salud de los deportistas. Deberíamos hacer más ruido sobre la necesidad de obtener un sueño de calidad en los deportistas, para que poco a poco su valoración pase a formar parte de la rutina diaria en el cuidado del deportista.
