(post destacado 2016) La beta-analina (BA) es un aminoácido no esencial que puede ser sintetizado en el hígado y obtenido de la dieta, especialmente de la carne. Es una de las ayudas ergogénicas más utilizadas, y diferentes estudios han mostrado mejoras de rendimiento con su suplementación. Recientemente se han publicado los resultados de una revisión sistemática (Berti Zanella y col, 2016; J Sports Med Phys Fitness 5-jul) cuyo objetivo fue investigar la evidencia de la mejora del rendimiento y de la resistencia a la fatiga con la suplementación con BA en atletas y no atletas. Se seleccionaron 23 estudios. La media de intervención fue de 5,2 semanas y la dosis de BA de 4,8±1,3 g/día. Los resultados analizados en conjunto mostraron que la suplementación con BA no mejoró el tiempo hasta el agotamiento a una determinada intensidad o el VO2max. Si mejoró la percepción de esfuerzo y los parámetros bioquímicos relacionados con la fatiga muscular. Lo que sí está demostrado es la suplementación con beta-alanina aumenta los niveles de carnosina (dipéptido de los aminoácidos beta-alanina e histidina) intramusculares. La carnosina se la ha relacionado con su capacidad buffer de H+ intramusculares, así como regulador del calcio en los procesos relacionados con la excitación-contracción muscular. Además, también se le atribuye una importante propiedad antioxidante, lo que le atribuye propiedades terapéuticas potenciales.
La suplementación con beta-alanina está justificada en actividades cuyo rendimiento implica una importante activación de la glucólisis anaeróbica, pero es más complicado evidenciar efectos sobre el rendimiento en actividades de resistencia aeróbica.