El sistema simpático regula la función de la placa motora

Como ya sabemos el sistema simpático regula la mayor parte de las funciones de órganos y sistemas del organismo, incluyendo algunas básicas durante el ejercicio, como la frecuencia cardiaca, la presión arterial o la regulación hormonal y metabólica. Mientras que la adrenalina procedente de la glándula adrenal regula esas funciones a nivel sistémico mediante su mecanismo o acción hormonal, la inervación simpática directa provoca respuestas locales inmediatas. Sabemos que la actividad del sistema simpático durante el ejercicio está regulada en gran manera por los acontecimientos metabólicos que acontecen en los músculos en contracción, constituyendo una de las áreas de mayor interés en la fisiología del ejercicio, y al mismo tiempo la activación del sistema simpático tiene en el tejido muscular uno de sus principales objetivos reguladores. Lo que no sabíamos hasta ahora es el papel que la invervación simpática tenía en un elemento clave del funcionamiento muscular, esto es, la placa motora. Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Khan y col, 2016; Proc Natl Acad Sci 113: 746-50) en el que demostraron que la placa motora recibe también inervación simpática directa. Los autores descubrieron en la placa motora receptores β2-adrenégicos que son activados por la noradrenalina, y que de esa interacción se producía la liberación de un segundo mensajero conocido como adenosín monofosfato cíclico (AMPc) en la misma placa motora. Los autores argumentaron que el aumento de AMPc contribuía a estabilizar los receptores colinérgicos post-sinápticos, regulando con ello el propio proceso de la contracción muscular. Los investigadores comprobaron también que cuando se eliminaba la inervación simpática farmacológicamente en ratones se observaba una alteración decisiva en la contracción muscular, alterándose el tamaño y la estructura de la placa motora, y reduciéndose de manera significativa la cantidad de receptores colinérgicos. En conclusión, este estudio constituye un gran descubrimiento en la fisiología muscular, ya que por primera vez se identificó la inervación simpática de la unión neuromuscular (placa motora) mostrando además que la actividad simpática es crucial para el mantenimiento de una adecuada función sináptica, y por extensión de la contracción muscular.

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