El triatlón es un deporte aeróbico, que conlleva en relación al rendimiento, altos valores de VO2max.
Recientemente se han publicado los resultados de un metaanálisis (Borrego-Sánchez 2021; Int J Environ Res Public Health 17-dic; doi: 10.3390/ijerph182413332) cuyo objetivo fue analizar los cambios producidos en las medidas cardiorrespiratorias y fisiológicas durante la práctica, que determinan el nivel de rendimiento de los triatletas.
Se identificaron 713 artículos, con 25 estudios seleccionados para la revisión sistemática y cinco artículos para el metanálisis.
Los resultados mostraron que las principales variables cardiorrespiratorias que determinan el rendimiento de los triatletas se modificaron en función del segmento de triatlón realizado y el sexo y la edad de los deportistas. El metaanálisis no mostró resultados concluyentes relacionados con los efectos de los cambios en el VO2max en el rendimiento de los triatletas.
Los autores sugieren que la aptitud cardiorrespiratoria, en términos de VO2max y umbrales ventilatorios, es el predictor más fuerte del rendimiento en triatlón. Esta respuesta puede verse afectada en función del segmento de triatlón realizado y de la edad o sexo del deportista, provocando alteraciones tanto fisiológicas como biomecánicas que afectan al rendimiento en competición.
Como en todas las disciplinas deportivas en las que el componente aeróbico es el gran protagonista (ciclismo en ruta, carrera de resistencia, esquí de fondo, remo, etc), el valor de VO2max se muestra como un factor excluyente del rendimiento (es necesario un valor mínimo para alcanzar un alto rendimiento), mientras que los umbrales (capacidad aeróbica) en cualquiera de sus versiones o metodologías de determinación, son las variables más susceptibles de cambios por el entrenamiento, y su mejora se vincula a la mejora del rendimiento
