El músculo esquelético es considerado un órgano endocrino debido a su capacidad de secretar mioquinas en respuesta a la contracción muscular, ejerciendo efectos autocrinos, paracrinos y endocrinos. Entre estas mioquinas destacan la interleucina-15 (IL-15), irisin, SPARC, oncostatina M (OSM) y decorina, que participan en funciones como la regulación de la masa muscular, la sensibilidad a la insulina y la oxidación de ácidos grasos. Estas mioquinas también han demostrado tener efectos anticancerígenos, lo que sugiere su relevancia tanto para personas sanas como para pacientes con enfermedades crónicas.
El interés por entender cómo distintos tipos de ejercicio, especialmente el aeróbico (AE) y de fuerza (RE), afectan la expresión de mioquinas ha crecido, dado su potencial para optimizar la prescripción de ejercicio en entornos clínicos. Sin embargo, aún existen lagunas en el conocimiento sobre los efectos específicos de cada tipo de ejercicio en la expresión de estas proteínas.
El objetivo de esta revisión sistemática y metaanálisis es evaluar cómo una única sesión de AE, RE o una combinación de ambos, impacta la expresión de IL-15, irisin, SPARC, OSM y decorina en adultos sanos, y cómo estas respuestas varían en el tiempo, desde minutos hasta 24 horas después del ejercicio. Este análisis es pionero en examinar estos efectos a distintos intervalos temporales y con diferentes modalidades de ejercicio, lo cual permitirá comprender mejor el papel de las mioquinas inducidas por el ejercicio y su potencial terapéutico.
A partir de la revisión sistemática y metaanálisis, los autores destacan varios hallazgos clave:
- Aumento en la expresión de mioquinas tras el ejercicio: Los estudios muestran que una sola sesión de ejercicio puede inducir aumentos en la expresión de varias mioquinas, aunque estos aumentos son, en su mayoría, temporales y vuelven a niveles basales entre 180 minutos y 24 horas después del ejercicio. Este efecto se observó con mayor frecuencia cuando la sangre se recolectó inmediatamente después del ejercicio, o hasta 60 minutos después. A pesar de esta tendencia, la variabilidad entre las respuestas de los participantes limitó la significancia estadística de muchos cambios observados.
- Impacto del tipo de ejercicio (aeróbico y de fuerza): Tanto el ejercicio aeróbico (AE) como el de fuerza (RE) afectan la expresión de mioquinas, aunque no se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre ellos en términos de la magnitud del cambio en mioquinas específicas. Sin embargo, el RE parece inducir un aumento más notable en IL-15 en comparación con AE. La razón de esta diferencia aún no está clara, aunque los autores sugieren que podría deberse a la intensidad específica del RE sobre el músculo esquelético, ya que este tipo de ejercicio implica contracciones musculares más intensas.
- Diferencias en respuestas temporales de las mioquinas: Al analizar los datos de IL-15, irisin, SPARC, OSM y decorin, se encontraron distintas respuestas temporales. Por ejemplo, la IL-15 mostró una tendencia a aumentar tras el RE, especialmente inmediatamente después del ejercicio y hasta 60 minutos después. En el caso de irisina, los aumentos fueron mayores después de AE, alcanzando su pico a los 60 minutos y disminuyendo posteriormente. SPARC y OSM también experimentaron aumentos, pero estos retornaron a sus niveles basales rápidamente, sugiriendo que su respuesta al ejercicio es más transitoria.
Mioquinas específicas
- IL-15: Esta mioquina tiene propiedades anabólicas y juega un papel en la regulación de la masa muscular y el metabolismo de grasas, factores que pueden ser cruciales en la prevención de enfermedades crónicas. Los estudios revisados indican que el RE tiende a inducir aumentos mayores en IL-15, especialmente cuando se realiza con mayor intensidad, como en ejercicios hasta el fallo muscular.
- Irisin: Esta mioquina parece ser más sensible al AE que al RE. Se observó un aumento significativo de irisina hasta 60 minutos después de una sesión de AE, pero los niveles volvieron a su línea base después de 24 horas. Irisina está implicada en la regulación del metabolismo energético y en la “transformación” de la grasa blanca en grasa marrón, lo que la convierte en una mioquina relevante para la salud metabólica.
- SPARC y OSM: Ambas mioquinas mostraron aumentos menores y temporales después del ejercicio. SPARC tiene efectos positivos en la sensibilidad a la insulina y en el metabolismo de la glucosa, mientras que OSM puede contribuir a la hipertrofia muscular. La falta de estudios que evalúen estos efectos bajo RE limita las conclusiones. Además, se observaron variaciones en los protocolos de AE, lo que sugiere que se necesitan investigaciones adicionales para determinar cómo el tiempo y la intensidad de estos entrenamientos afectan a SPARC y OSM.
- Decorina: En los pocos estudios que examinaron decorina, se encontraron grandes aumentos en esta mioquina 24 horas después de una sesión de RE. Decorina se asocia con el crecimiento muscular debido a su capacidad de inducir la síntesis de proteínas. Sin embargo, la variabilidad en las respuestas limita la generalización de los hallazgos, y los autores recomiendan estudios futuros que evalúen los efectos de otros métodos de entrenamiento de fuerza, como el entrenamiento con restricción de flujo sanguíneo, sobre la expresión de decorina.
Limitaciones de los estudios y futuras investigaciones
La heterogeneidad en los estudios, incluyendo la variabilidad en la edad, el género y el estado de entrenamiento de los participantes, complica la interpretación de los resultados. Además, existen discrepancias en el diseño de los estudios en cuanto a los tiempos de evaluación y las condiciones de ayuno previo. Otro factor limitante es la falta de estudios que evalúen la expresión de mioquinas en intervalos de tiempo adicionales, como 60 minutos después del ejercicio, para trazar una imagen más completa de la respuesta temporal de estas proteínas.
Conclusiones y propuestas de investigación
El estudio concluye que, aunque el ejercicio puede inducir aumentos en la expresión de mioquinas, los efectos son principalmente transitorios y la variabilidad entre las respuestas individuales dificulta extraer conclusiones definitivas. Este trabajo destaca la necesidad de estudios adicionales que investiguen los efectos de diferentes modos y volúmenes de ejercicio, así como los momentos específicos en que se miden las respuestas de mioquinas para optimizar su uso en aplicaciones clínicas y de salud pública.
En resumen, esta revisión contribuye al conocimiento sobre la influencia del ejercicio en la expresión de mioquinas, subrayando la importancia de diseñar estudios futuros que consideren metodologías estandarizadas para clarificar las respuestas de cada mioquina en función de factores como el tipo de ejercicio, la intensidad y el tiempo de recolección de muestras.
Acceso libre al artículo original en: https://www.fisiologiadelejercicio.com/wp-content/uploads/2024/11/Exercise-training-mode-effects-on-myokine-expression-in-healthy-adults.pdf
Referencia completa:
Bettariga F, Taaffe DR, Galvão DA, Lopez P, Bishop C, Markarian AM, Natalucci V, Kim JS, Newton RU. Exercise training mode effects on myokine expression in healthy adults: A systematic review with meta-analysis. J Sport Health Sci. 2024 Nov;13(6):764-779. doi: 10.1016/j.jshs.2024.04.005.