Entrenamiento en hipoxia intermitente a 3000 m mejora el rendimiento en nadadores

El rendimiento de resistencia aeróbica a nivel del mar puede mejorar con el entrenamiento hipóxico intermitente (IHT). Sin embargo, la eficacia del IHT la mejoría del rendimiento es controvertida debido a cuestiones metodológicas. Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Park y col, 2018; Biol Sport 35(1):49-56; doi: 10.5114/biolsport.2018.70751) cuyo objetivo fue determinar si el IHT podría mejorar la economía de gesto en ejercicio y el rendimiento aeróbico en nadadores moderadamente entrenados. Participaron 20 nadadores que fueron asignados a un grupo control que entrenó en condiciones de normoxia y un grupo IHT que simuló una altura de 3000 m. Los deportistas fueron evaluados durante un test en cicloergómetro de 30 min, así como con un test de rendimiento aeróbico antes y después de 6 semanas de entrenamientos continuo al 80% de la FCmax durante 30 min, más un ejercicio anaeróbico interválico al 90% FCmax durante 30 min (10×2 min, con 1 min de recuperación). Los resultados mostraron que el grupo IHT mejoró la economía de ejercicio respecto al grupo control. Los niveles de lactato fueron menores en el grupo IHT respecto al grupo control. Igualmente, tanto el VO2max, como el test de rendimiento sobre 400 m mejoraron en el grupo IHT. Los resultados sugieren que el entrenamiento en hipoxia intermitente simulada, compuesto de ejercicio continuo mas ejercicio intermitente de alta intensidad, es un método de entrenamiento eficaz en hipoxia simulada para mejorar la economía de gesto y el rendimiento aeróbico en nadadores moderadamente entrenados.

El término hipoxia intermitente se ha utilizado para designar aquellas condiciones en las que los sujetos sólo son sometidos a hipoxia durante una parte del día. El entrenamiento en hipoxia intermitente aborda la cuestión de la duración mínima de exposición para inducir eritropoyesis. Ya que solo se necesitan cortos periodos de tiempo de estímulo hipóxico para estimular la producción de eritropoyetina (EPO), se podría asumir que la exposición a hipoxia intermitente podría ser suficiente para provocar cambios significativos en EPO y número de hematíes, y por consiguiente aumentar el rendimiento y VO2max, sin los efectos negativos de la exposición prolongada a la hipoxia, como la fatiga, el descenso de masa muscular o la inmunodepresión. En conjunto, en estudios con grupo control, la exposición a hipoxia intermitente en reposo, no parece inducir cambios hematológicos estables o mejorar el rendimiento en resistencia aeróbica.

Suscríbete ahora al Club EP&T, y llévate todas las formaciones por sólo 8€/mes, además de poder acceder a artículos especiales del blog