El entrenamiento de la fuerza está integrado en la inmensa mayoría de los deportistas de competición de todas las disciplinas. La estructura de ese entrenamiento y la metodología y periodicidad empleada en relación con el entrenamiento de base es específica de cada disciplina deportiva.
Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Montalvo-Perez y col, 2021; Front Physiol 25-feb; doi: 10.3389/fphys.2021.586113) en el que los autores evaluaron los efectos de un programa de entrenamiento de fuerza a corto plazo basado en la velocidad (VBRT, donde la intensidad del ejercicio se individualizaba en función de las cargas y repeticiones que maximizan la producción de potencia) en comparación con el entrenamiento de fuerza tradicional (TRT, donde el mismo número de repeticiones y carga se aplican de manera individua) en la composición corporal, la fuerza/potencia muscular y el rendimiento de resistencia aeróbica en ciclistas femeninas de competición.
Diecisiete participantes fueron asignadas aleatoriamente a 6 semanas (dos sesiones / semana) de TRT (n = 8) o VBRT (n = 9), durante las cuales mantuvieron su programa de resistencia aeróbica habitual. Ambas intervenciones incluyeron ejercicios de sentadilla, empuje de cadera y split. Las cargas de entrenamiento se registraron continuamente y los resultados se expresaron como medidas de fuerza / potencia muscular, composición corporal y rendimiento de resistencia aerobica (prueba incremental y prueba contrarreloj de 8 minutos).
Los resultados no mostraron diferencias entre los grupos TRT y VBRT para las cargas de entrenamiento internas generales durante el entrenamiento de fuerza o las sesiones de ciclismo (p> 0.05). Ambas intervenciones condujeron a mejoras significativas en todos los resultados relacionados con la fuerza / potencia, pero la VBRT indujo mejoras mayores que la TRT en la fuerza y la potencia muscular máxima según se evaluó con el ejercicio de empuje de cadera (p <0,05 para el efecto de interacción grupo por tiempo). Sin embargo, no se encontró ningún efecto de interacción grupo para la composición corporal o los resultados relacionados con el rendimiento de resistencia aeróbica.
Los autores concluyeron que incorporar una intervención a corto plazo de VBRT o TRT al régimen de entrenamiento habitual de las ciclistas competitivas mejora la fuerza / potencia muscular, aunque la VBRT podría inducir ganancias superiores en la fuerza / potencia máxima para el ejercicio de empuje de cadera.
Que el entrenamiento de fuerza debe formar parte de la estructura de un programa de entrenamiento de cualquier deporte de competición no lo puede poner nadie en duda. Ahora, conocer la modalidad de entrenamiento de fuerza más eficaz para cada modalidad deportiva no es sencillo y aún hay mucho que aportar. Además, en la mayoría de los deportes se ha de integrar en el entrenamiento base de la disciplina, y no siempre se realiza de la mejor forma posible. El entrenamiento concurrente es complicado en el deporte de competición y un campo apasionante de estudio.
