El envejecimiento representa un desafío global en términos de salud pública, ya que la población mayor crece rápidamente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el concepto de “capacidad intrínseca” (IC) como un marcador clave para evaluar la funcionalidad y el envejecimiento saludable. La IC integra varios dominios, entre ellos, la locomoción, cognición, aspectos psicológicos, sensoriales y la “capacidad vital” (VC). Esta última se define como la energía y resiliencia físicas y mentales que posee un individuo. La VC abarca tanto el vigor físico como la capacidad de realizar actividades mentales y sociales esenciales para el bienestar general.
El envejecimiento trae consigo un deterioro en varios componentes de la IC, incluyendo la VC, lo que genera dependencia y limita la calidad de vida. Este artículo revisa cómo el ejercicio puede ser una herramienta eficaz para preservar la VC en personas mayores, con un enfoque en los mecanismos fisiológicos que el ejercicio modula. Los autores destacan cinco sistemas fisiológicos críticos que afectan la VC: metabolismo energético, función mitocondrial, función neuromuscular, respuesta inmune y al estrés, y el reloj de metilación. Este estudio explora cómo el entrenamiento físico impacta en cada uno de estos sistemas, y proporciona una base para futuras investigaciones e intervenciones clínicas orientadas al envejecimiento saludable.
Impacto del entrenamiento en los sistemas fisiológicos de la capacidad vital
A continuación, se describen los cinco sistemas fisiológicos de la VC y cómo el ejercicio impacta en ellos de manera positiva para fomentar un envejecimiento saludable.
- Energía y metabolismo
Con la edad, el sistema metabólico pierde flexibilidad, lo que lleva a una disminución en la producción y utilización de energía, así como a una mayor acumulación de grasa corporal. La disfunción mitocondrial y la reducción de la sensibilidad a la insulina contribuyen a estos cambios, provocando problemas de salud metabólica, como resistencia a la insulina, pérdida de masa muscular (sarcopenia) y enfermedades cardiovasculares.
El ejercicio mitiga estos efectos negativos al mejorar la absorción y utilización de glucosa, reducir la adiposidad y aumentar la masa muscular magra, lo que contribuye a un perfil metabólico más saludable. Estos cambios metabólicos promueven una mayor producción de energía y una mejor utilización de sustratos, factores fundamentales para mantener la VC y reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con la edad. Además, el entrenamiento físico aumenta la biogénesis mitocondrial y la densidad capilar, lo cual mejora la capacidad de respuesta energética del cuerpo bajo estrés o fatiga, y permite una mayor resiliencia física.
- Función mitocondrial
Las mitocondrias son fundamentales para la producción de energía celular, y su función se ve afectada con el envejecimiento debido al aumento de los radicales libres que dañan el ADN mitocondrial. Este deterioro disminuye la eficiencia de las mitocondrias, afectando la capacidad del cuerpo para realizar tareas cotidianas y provocando una mayor dependencia en la vejez. La disfunción mitocondrial también está asociada con la acumulación de especies reactivas de oxígeno (ROS), lo que aumenta el riesgo de daño celular, apoptosis y senescencia.
El ejercicio tiene un efecto protector sobre las mitocondrias, ya que reduce el daño por ROS y promueve la renovación mitocondrial a través de la activación de rutas como la del coactivador PGC-1α. Este factor estimula la fusión y fisión mitocondrial, aumenta la mitofagia y reduce la atrofia muscular, lo cual preserva la VC. Sin embargo, estudios muestran que a partir de los 80 años, la capacidad de los músculos para adaptarse al ejercicio disminuye, sugiriendo que el inicio temprano y continuo del entrenamiento es fundamental para mantener una función mitocondrial óptima durante el envejecimiento.
- Función neuromuscular
La pérdida de fuerza y masa muscular, así como la disminución del número y tamaño de las unidades motoras, son cambios neuromusculares típicos del envejecimiento. Estos factores reducen la capacidad de realizar actividades diarias y contribuyen a una mayor dependencia en la vejez. El ejercicio, en especial cuando combina entrenamiento de fuerza y aeróbico, mejora la función neuromuscular al estimular rutas de síntesis de proteínas y factores de regulación miogénica, como el MyoD, que promueven la diferenciación y regeneración de células musculares.
Además, el entrenamiento activa células satélite que favorecen el crecimiento y reparación de fibras musculares, lo cual ayuda a mantener la masa muscular y optimiza la VC. La preservación de la función neuromuscular es crucial para la independencia funcional, y el ejercicio demuestra ser un estímulo potente para mejorar la plasticidad neuromuscular a lo largo de la vida, favoreciendo un envejecimiento con mayor funcionalidad física.
- Respuesta inmune y al estrés
El sistema inmune se deteriora con la edad, en un proceso llamado inmunosenescencia, que se acompaña de un aumento en la inflamación crónica de bajo grado, conocido como “inflammaging”. Este estado inflamatorio incrementa el riesgo de enfermedades crónicas, como cardiovasculares y neurodegenerativas, además de estar asociado con una disminución en la masa muscular y densidad ósea, lo que aumenta el riesgo de caídas.
El ejercicio de intensidad moderada a largo plazo ha demostrado reducir los niveles de inflamación, mejorar la función inmune y la respuesta fisiológica al estrés. Por ejemplo, el ejercicio aumenta la actividad de células T y la capacidad citotóxica de células NK, y disminuye los niveles de citocinas proinflamatorias. En particular, el ejercicio aeróbico y de resistencia han demostrado ser beneficiosos para mejorar el estado inmunológico y reducir la inflamación en personas mayores, ayudando a mantener una VC más alta y protegiendo la salud general.
- Reloj de metilación
La metilación del ADN es un marcador epigenético que regula la expresión génica sin alterar la secuencia de ADN, y se asocia con el envejecimiento biológico. A medida que envejecemos, las pautas de metilación cambian, lo que se correlaciona con una mayor edad biológica y una menor esperanza de vida. Los relojes de metilación, como el de Horvath, se utilizan para medir el envejecimiento biológico, y se ha demostrado que el ejercicio puede ralentizar estos relojes, reduciendo los efectos negativos de la edad sobre la salud.
El entrenamiento físico reduce el ritmo de envejecimiento epigenético, en especial en personas altamente activas que muestran hasta dos años menos de edad biológica en comparación con sus contrapartes sedentarias. Aunque los efectos específicos del ejercicio sobre el reloj de metilación requieren más investigación, los datos sugieren que el ejercicio regular podría revertir patrones de metilación perjudiciales, preservando la VC y contribuyendo a un envejecimiento más saludable.
Implicaciones clínicas y futuras líneas de investigación
Los autores destacan que es fundamental evaluar la VC para entender el impacto del ejercicio en el envejecimiento exitoso. Esto implica desarrollar un sistema de puntuación para la VC que incluya biomarcadores inflamatorios, pruebas de fuerza y medidas de composición corporal. La integración de herramientas avanzadas, como la inteligencia artificial, permitiría desarrollar modelos predictivos que guíen intervenciones clínicas personalizadas. Además, se subraya la necesidad de estudios futuros que evalúen los beneficios del ejercicio desde un enfoque global, en lugar de centrarse únicamente en variables aisladas.
Conclusión
El envejecimiento es un proceso complejo y multifactorial, pero el ejercicio regular se presenta como una estrategia efectiva para mitigar los efectos negativos en la VC. Al inducir múltiples adaptaciones fisiológicas, el ejercicio puede preservar o mejorar varios aspectos de la VC, promoviendo un envejecimiento saludable y funcional.
Acceso libre al artículo original en: https://www.fisiologiadelejercicio.com/wp-content/uploads/2024/11/Exercise-training-to-preserve-vitality-capacity-in-ageing.pdf
Referencia completa:
Jones R, Taylor TL, Mankowski RT, Dodds F, Hankes M, Hobson J, Lin Y, Saffold K, Sint Jago SC, Tharpe MA, Zumbro EL, Thalacker-Mercer A, Buford TW. Exercise training to preserve vitality capacity in ageing. Exp Physiol. 2024 Nov 6. doi: 10.1113/EP091731.